Cálculos renales: el papel de la microbiota intestinal

Un estudio demostró recientemente que la flora intestinal podría participar en la formación de cálculos renales. Los pacientes con antecedentes de litiasis renal recurrente tendrían una menor proporción de bacterias digestivas capaces de degradar el oxalato.

Fecha de publicación 15 Enero 2019
Fecha de actualización 06 Octubre 2021

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 15 Enero 2019
Fecha de actualización 06 Octubre 2021

Un equipo de investigación italiano estudió la microbiota intestinal de 52 pacientes que habían sufrido al menos dos episodios sintomáticos de cálculos renales con más de un 80% de cristales de oxalato de calcio (grupo C+) y la comparó con la de 48 controles sanos. Este tipo de cálculos se hallaron en el 70% de cólicos nefríticos, generalmente sin que se identifique la causa primaria. La dieta (elevados aportes de calcio y oxalato) parece ser la única causa de la formación de estas litiasis idiopáticas recurrentes. La idea de la implicación de la microbiota intestinal surgió durante un estudio que demostró la capacidad de una bacteria intestinal (Oxalobacter formigenes) para degradar el oxalato, reduciendo su absorción y su excreción urinaria.

Géneros bacterianos implicados en la oxaluria

Estos nuevos trabajos tienden a confirmar esta hipótesis: las muestras del grupo C+ contenían una diversidad menor y, en cuanto a la taxonomía, una representación significativamente menor de 3 géneros bacterianos:Faecalibacterium, Enterobacter, Dorea. En cambio, la proporción detectada de Oxalobacter formigenes en cada una de las muestras fue muy baja y sin diferencia entre ambos grupos. Los científicos buscaron una posible diferencia en la actividad de degradación oxálica. Se analizaron 5 muestras de cada grupo mediante secuenciación específica dirigida a los genes implicados en la degradación del oxalato. Las muestras del grupo C+ contenían una proporción reducida de estos genes, que mostraba una correlación inversa con la oxaluria en 24 horas y su excreción fecal. Esta aproximación genética permitió además identificar por primera vez bacterias y arqueas portadoras de genes implicados en la degradación del oxalato (Escherichia coli entre otras) que tenían una mayor representación en el grupo de controles sanos.

Modulación de la microbiota: ¿una posible vía a explorar en el futuro?

Los estudios anteriores no demostraron la eficacia de prebióticos y probióticos dirigidos aOxalobacter formigenes para la prevención de cálculos recurrentes. Según los investigadores, este fracaso podría deberse a la implicación de otras especies en el equilibrio oxalato/calcio. Por este motivo, estos trabajos proporcionan nuevas pistas en la investigación del eje intestino-riñón y en la fisiopatología de la litiasis renal, que permitirán la valoración de nuevas estrategias terapéuticas relacionadas con la modulación de la microbiota intestinal.