Artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad articular inflamatoria y crónica que afecta a varias articulaciones a la vez. Una de sus posibles causas es la interacción de la flora intestinal con una predisposición genética específica.

Fecha de publicación 16 Octubre 2020
Fecha de actualización 28 Octubre 2021
Actu PRO : Polyarthrite : le microbiote intestinal altéré dès les stades précoces

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 16 Octubre 2020
Fecha de actualización 28 Octubre 2021

Aproximadamente un 1 % de la población adulta padece artritis reumatoide (AR), una enfermedad que afecta más a las mujeres que a los hombres.

Una enfermedad autoinmune que evoluciona por brotes

La AR es una enfermedad autoinmune que evoluciona por brotes y provoca una inflamación persistente en las articulaciones, principalmente de los pies y las manos. Los síntomas principales son hinchazón, dolor y rigidez en las articulaciones. Sin tratamiento médico, la AR se extiende a nuevas articulaciones y provoca su deformación o incluso su destrucción progresiva.

Predisposición genética asociada a un desequilibrio de la microbiota

Si bien existen genes que predisponen a la AR, estos no son suficientes para desencadenar la enfermedad; estos genes interactúan con factores intestinales, como la microbiota intestinal y la bucal, que llaman cada vez más la atención. Efectivamente, los pacientes presentan desequilibrios microbianos (disbiosis) muy similares a los que se observan en pacientes que padecen enfermedades inflamatorias intestinales y que se alivian con tratamiento.

Los probióticos como tratamiento adyuvante

En la actualidad, ningún tratamiento puede curar la AR, pero existen medios para frenar su evolución y aliviar los síntomas: analgésicos, tratamiento de fondo (inmunodepresores o bioterapia), reeducación (fisioterapia, ergoterapia, balneoterapia, etc.). En el último tiempo, el recurso a los probióticos como terapia complementaria es considerado un enfoque prometedor.