Endermedades hepáticas

Muy implicada en el desarrollo de ciertas enfermedades hepáticas, la microbiota intestinal podría convertirse en un importante objetivo terapéutico.

Fecha de publicación 13 Octubre 2020
Fecha de actualización 29 Agosto 2023

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 13 Octubre 2020
Fecha de actualización 29 Agosto 2023

El alcohol y la obesidad son responsables de las enfermedades hepáticas

Las enfermedades hepáticas (hepatopatías) presentan distintos niveles de gravedad, que van desde la esteatosis hepática, benigna y reversible, hasta el carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado), pasando por esteatohepatitis no alcohólica (NASH), hepatitis, fibrosis y cirrosis. Las hepatopatías, que son asintomáticas en sus formas menos graves, pueden manifestarse con ictericia (coloración amarillenta), náuseas y fiebre, en sus formas avanzadas.

Si el abuso del alcohol es una causa conocida de las hepatopatías de origen alimentario (enfermedad hepática alcohólica o EHA), el sobrepeso y la obesidad no lo son tanto. Y, sin embargo, la enfermedad hepática grasa no alcohólica (o NAFLD) que provoca representa la principal causa de hepatopatías crónicas en los países industrializados.

La disbiosis intestinal, cofactor de las enfermedades hepáticas

Sin embargo, parece que estos factores de riesgo no son suficientes por sí mismos para provocar una hepatopatía. La existencia de un desequilibrio en la microbiota intestinal también estaría implicada. Una prueba: todos los pacientes que sufren una hepatopatía, sea cual fuere la causa, presentan una disbiosis y una alteración de la barrera intestinal. Cuanto mayor es el daño hepático, más importante es la disbiosis.

Probióticos, prebióticos y trasplante fecal, tres líneas de investigación prometedoras

El tratamiento actual de las enfermedades hepáticas incluye normas higiénicas y dietéticas (pérdida de peso y actividad física), asociadas o no a tratamientos médicos más o menos fuertes (medicamentos, trasplante de hígado).

El papel de la microbiota no deja lugar a dudas, su modificación por parte de los prebióticos, los probióticos y el transplante fecal constituye una línea de investigación prometedora en lo relativo a métodos preventivos y terapéuticos.

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"Gracias por esta información" Comentario traducido de Peggy Rhinelander (De My health, my microbiota)