Anorexia nerviosa: ¿el inconsciente bajo la influencia de la microbiota intestinal?
In anorexia nervosa, certain cognitive processes related to learning may be impaired. A team of researchers has just discovered that this deficit could be linked to changes in the gut microbiota, particularly to imbalances in certain bacteria involved in gut–brain communication.
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Acerca de este artículo
En la anorexia nerviosa, algunos procesos cognitivos relacionados con el aprendizaje estarían alterados. Un equipo de investigadores acaba de descubrir que esta deficiencia podría estar relacionada con modificaciones de la microbiota intestinal y, más concretamente, con desequilibrios en la concentración de algunas bacterias implicadas en la comunicación intestino-cerebro.
50% de los casos que se tratan en la adolescencia llegan a curarse.¹
Entre 1/4 y 1/2 de las personas afectadas abandonan el tratamiento continuo.¹
El tratamiento recomendado para volver a una alimentación normal es la psicoterapia acompañada de una renutrición. Sin embargo, la respuesta difiere en función del paciente y algunos síntomas de los TCA (bulimia, ansiedad) pueden persistir.
Cómo actúa la microbiota sobre las funciones cognitivas
En 2023, unos psiquiatras de la Universidad de Graz, en Austria, pusieron de manifiesto la existencia de una alteración del aprendizaje implícito (adquisición inconsciente de conocimientos) que podría explicar en parte la ausencia de respuesta al tratamiento. En un nuevo estudio, este mismo equipo insinuó que esta alteración podría estar vinculada a la microbiota.2
Se sabe que la microbiota intestinal influye en las funciones cognitivas por medio del
(sidenote:
Eje intestino cerebro
Red de comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, que permite la comunicación entre el intestino y el cerebro a través de tres vías:
1. la vía neuronal (las neuronas), principalmente por el nervio vago y el sistema nervioso entérico;
2. la vía endocrina, mediante la secreción de hormonas, como el cortisol, la adrenalina o la serotonina,
3. la vía del sistema inmunitario, mediante la modulación de las citocinas.
El eje intestino-cerebro actúa, entre otras cosas, sobre el comportamiento, la cognición (memoria), las emociones, el humor, los deseos, la percepción… y el dolor.
)
. Este modula el sistema neuroendocrino, especialmente el eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal, que regula la respuesta al estrés y la producción de cortisol. Además, el sistema nervioso entérico está implicado en la comunicación bidireccional con el sistema nervioso autónomo y el nervio vago, al igual que los neurotransmisores (GABA, dopamina, serotonina…) producidos por la microbiota
Partiendo de esta base, los científicos austriacos compararon tanto la capacidad de memorización y de aprendizaje implícito como la microbiota de 15 pacientes que padecían anorexia nerviosa con los de 13 mujeres de referencia en buen estado de salud.
20% de los pacientes tienen anorexia durante toda la vida.¹
5% de los pacientes fallecen.¹
El vínculo entre una peor puntuación de aprendizaje y una microbiota menos diversa
Los resultados muestran que en el grupo de pacientes con anorexia:
- la puntuación de aprendizaje implícito era inferior a aquella de las mujeres de referencia sanas, mientras que la puntuación de memorización era similar en ambos casos;
- la microbiota intestinal presenta una mayor abundancia de Akkermansia muciniphila, mientras que en el grupo de referencia las especies bacterianas productoras de ácidos grasos de cadena corta ( (sidenote: Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC) Los Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC) son una fuente de energía (carburante) de las células de la persona que interactúan con el sistema inmunitario y están implicadas en la comunicación entre el intestino y el cerebro. Silva YP, Bernardi A, Frozza RL. The Role of Short-Chain Fatty Acids From Gut Microbiota in Gut-Brain Communication. Front Endocrinol (Lausanne). 2020;11:25. ) ), en concreto Faecalibacterium, son más frecuentes.
En general, cuanto más alta es la puntuación de aprendizaje implícito, más diversidad de microorganismos hay y más importante es el número de especies diferentes:
- una puntuación elevada se asociaba a un aumento en la concentración de bacterias Actinobacteria, en particular de las Bifidobacteria, microorganismos esenciales para la comunicación entre el intestino y el cerebro que podrían reducir la ansiedad mediante las vías vagales y, de ese modo, influir en los procesos de aprendizaje;
- por el contrario, una puntuación baja se asociaba a un aumento en la concentración de Lachnospiraceae, las cuales se han asociado en múltiples estudios a trastornos depresivos que podrían alterar el funcionamiento del cerebro y el aprendizaje implícito.
En busca de nuevas vías terapéuticas
A pesar de sus limitaciones (muestra pequeña, no tener en cuenta factores alimentarios y el grado de educación, ausencia de hombres), se trata de un estudio prometedor. De hecho, abre la puerta a nuevas vías terapéuticas para tratar trastornos como la anorexia nerviosa.
Próxima fase para los investigadores: poner en marcha estudios de intervención dirigidos a la microbiota intestinal, especialmente por medio del uso de probióticos como las bifidobacterias.