
Microbiota 22 - Febrero 2025
Estimados lectores:
Helicobacter pylori (H. pylori) es una infección bacteriana generalizada, que afecta aproximadamente a la mitad de la población mundial, lo que la sitúa arriba del podio como la infección bacteriana más habitual en todo el mundo. Clasificada como un carcinógeno del grupo 1 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), H. pylori, es un factor importante que puede causar enfermedades estomacales precancerosas y cancerosas, como el adenocarcinoma gástrico.
En este número, queremos proporcionar a nuestros lectores una exploración exhaustiva de las últimas investigaciones sobre H. pylori y su intrincada relación con la microbiota gastrointestinal. El profesor Juozas Kupcinskas también se adentrará en las implicaciones más amplias de la erradicación de H. pylori, en concreto en sus efectos sobre el microbioma, tanto como posible efecto secundario del tratamiento como vía terapéutica.
Durante décadas, la creencia predominante ha sido que H. pylori era el único microorganismo que habitaba en el estómago. Sin embargo, avances recientes en tecnologías de investigación han arrojado luz sobre la complejidad del microbioma gástrico. Lejos de actuar en solitario, se ha observado que H. pylori desempeña una función determinante en la configuración del entorno microbiano del estómago.
Curiosamente, la erradicación de H. pylori, aunque clínicamente imprescindible en ciertos casos, parece tener solo un efecto temporal y reversible en la composición del microbioma intestinal y gástrico. Esto plantea interrogantes sobre las implicaciones a largo plazo de las estrategias de tratamiento. De la misma manera, se ha observado que los inhibidores de la bomba de protones (IBP) —entre los medicamentos más ampliamente consumidos en todo el mundo— alteran la estructura de la microbiota intestinal. Aunque estos cambios están bien documentados, su relevancia clínica sigue siendo objeto de investigación.
A través de este planteamiento general, el profesor Juozas Kupcinskas invita a nuestros lectores a tener en cuenta la ciencia en evolución que rodea a H. pylori, su repercusión en el microbioma y las implicaciones terapéuticas más amplias. Al conectar estos puntos, esperamos alentar una comprensión más profunda del ecosistema gástrico y su papel en la salud humana.
Feliz lectura.