La microbiota intestinal: posible factor crítico en el riesgo de aneurisma intracraneal

Ensayos preclínicos demuestran que la microbiota intestinal sería capaz de influir directamente en la fisiopatología del aneurisma intracraneal mediante la modulación de la inflamación.

Fecha de publicación 07 Mayo 2019
Fecha de actualización 06 Octubre 2021
Photo : Is the gut microbiota a major risk factor for intracranial aneurysm?

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 07 Mayo 2019
Fecha de actualización 06 Octubre 2021

El aneurisma intracraneal afecta del 2 al 6% de la población general. En esta enfermedad, algunas bacterias podrían desempeñar un papel protector y otras un papel perjudicial, lo que explicaría por qué los factores ambientales que modulan la microbiota (alimentación, estilo de vida, ejercicio físico, tabaquismo…) tienen un mayor impacto en el riesgo de aneurisma que los factores genéticos.

Aneurisma provocado en dos tipos de ratones

¿Cómo llegaron los investigadores a esta conclusión? Llevaron a cabo la inducción de aneurismas intracraneales en ratones mediante la inyección en el líquido cefalorraquídeo de elastasa, una enzima que degrada la pared arterial. En un primer experimento, un grupo de ratones recibió un cóctel oral de antibióticos (vancomicina, metronidazol, ampicilina y neomicina) tres semanas antes de la inyección de elastasa y hasta finalizar el experimento, es decir, tres semanas después de la inyección. El objetivo era destruir su microbiota intestinal. Al mismo tiempo, el grupo control no recibió ningún tipo de tratamiento. En un segundo experimento, la administración de antibióticos se detuvo un día antes de la inducción del aneurisma con el objetivo de descartar cualquier efecto directo de los antibióticos en la incidencia de aneurisma.

La incidencia cae en picado

Los resultados son muy claros: durante las tres semanas siguientes a la inyección de elastasa, sólo un 6% de los ratones tratados con antibióticos presentaron un aneurisma, frente al 83% de los animales que tenían una microbiota intestinal intacta. Incluso cuando el tratamiento antibiótico se detuvo la víspera de la inyección (experimento 2), la incidencia de aneurisma fue significativamente menor: 28% de casos versus 86% en los controles. Además, la inflamación se redujo en los ratones que llevaban tratamiento antibiótico: menos macrófagos, menos marcadores de inflamación. Estos resultados sugieren, por tanto, que la microbiota intestinal contribuye a la fisiopatología de los aneurismas a través de la modulación de la inflamación. Es importante tener en cuenta que la supresión total de la microbiota es una hipótesis ficticia que solo permite demostrar su implicación, pero no permite determinar si tiene o no un papel beneficioso.

La microbiota: ¿futuro biomarcador del riesgo de aneurisma?

De este modo, la microbiota intestinal podría directamente afectar a la fisiopatología del aneurisma intracraneal y, a nivel clínico, su perfil podría usarse como biomarcador del efecto conjunto de factores ambientales. No obstante, evitemos sacar conclusiones precipitadas. Sigue siendo imprescindible un análisis comparativo de la microbiota intestinal humana de sujetos con y sin aneurisma intracraneal para determinar de qué manera contribuye la microbiota a la fisiopatología del aneurisma intracraneal.