Efecto de la edad sobre la microbiota urinaria de las mujeres continentes

La composición de la microbiota urinaria de las mujeres adultas continentes difiere según la edad, quizá debido a efectos hormonales. Aunque parecen dibujarse urotipos, falta comprender sus posibles consecuencias.

Fecha de publicación 30 Abril 2020
Fecha de actualización 31 Marzo 2022
Photo : Urinary microbiota in continent women: the effect of age

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 30 Abril 2020
Fecha de actualización 31 Marzo 2022

La vejiga no es un medio estéril. El reciente descubrimiento de la microbiota urinaria abrió un nuevo campo de investigación. Por ejemplo, se realizó un estudio transversal con 224 mujeres adultas de un centro médico estadounidense, continentes, con una media de edad de 48 años, en su mayoría de raza blanca (66%) y con sobrepeso (IMC* medio de 29,96 kg/m2). Se sometieron a un examen físico para evaluar un posible prolapso y se les pidió que rellenaran un cuestionario (vejiga hiperactiva, calidad de vida, peso, edad…). Una muestra de orina, obtenida mediante catéter, permitió caracterizar su microbiota urinaria.

Dos métodos de elección

Se compararon tres métodos de análisis: el método estándar, el protocolo EQUC (Expanded quantitative urine culture: mayor volumen de orina, incubación en diversas condiciones, tiempo de incubación prolongado) y la secuenciación del ARN. Con el método estándar se detectaron bacterias en 13 muestras (6%), con el protocolo EQUC en 115 muestras de orina (51%), y con la secuenciación del ARN, en 141 muestras (63%), 89 de ellas comunes con el método EQUC. Por lo tanto, el protocolo EQUC y la secuenciación parecen ser las técnicas de elección; a la inversa, no se recomienda el cultivo estándar debido al elevado porcentaje de falsos negativos.

Diferentes urotipos

Los resultados indican que la microbiota de la vejiga es variable y permite definir urotipos basados en el predominio (>50 %) de un determinado taxón. El urotipo más frecuente era el dominado por Lactobacillus (19 %), sin que se observada diferencia alguna en función de la edad, el estado menopáusico, la paridad, las relaciones sexuales o incluso el origen étnico (aunque se sabe que la microbiota vaginal de las mujeres de raza negra suele mostrar un predominio de lactobacilos). Le seguían los urotipos Streptococcus, mixtos (sin predominio de ningún taxón), Gardnerella y Escherichia. Los urotipos Gardnerella eran más frecuentes en las mujeres más jóvenes (36 años de media) y Escherichia en las mujeres de mayor edad (60 años de media). Las mujeres con un urotipo mixto a menudo eran afroamericanas (46 %).

¿Cuáles son las causas y las consecuencias?

Las hormonas podrían explicar estas diferencias de urotipo, sobre todo porque ejercen un efecto beneficioso reconocido sobre el crecimiento de Lactobacillus en la vagina y las vías urinarias inferiores. Sin embargo, las consecuencias biológicas de estos urotipos siguen siendo un misterio; es posible que confieran protección o predisposición a diversos trastornos urinarios, incluidas la incontinencia, la hiperactividad o las infecciones. En todos los casos, los tratamientos médicos deberían, según los expertos, preservar o restablecer la microbiota urinaria nativa y, en especial, los lactobacilos, porque su alteración podría aumentar la vulnerabilidad a los patógenos.

* Índice de masa corporal