La microbiota intestinal: ¿defensa contra alergias alimentarias?

Es posible que exista una correlación entre el riesgo de reacción alérgica a la b-lactoglobulina y la composición de la microbiota intestinal. Una mayor abundancia de determinadas especies, por ejemplo Anaerostipes caccae, podría brindar protección contra la alergia a las proteínas de la leche de vaca y representar un nuevo enfoque terapéutico.

Fecha de publicación 01 Octubre 2019
Fecha de actualización 30 Marzo 2022

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 01 Octubre 2019
Fecha de actualización 30 Marzo 2022

 

La prevalencia de alergias alimentarias sigue en aumento constante en las sociedades occidentales y esto se atribuye, entre otras causas, a disbiosis intestinales relacionadas con el estilo de vida moderno (consumo excesivo de antibióticos, comportamientos alimentarios inadecuados, mayor frecuencia de partos por cesárea, etc.). Un equipo estadounidense decidió profundizar en el tema estudiando las reacciones anafilácticas de ratones colonizados por microorganismos intestinales de niños alérgicos o no a la b-lactoglobulina.

Trasplante fecal alergénico

Se administraron muestras fecales de 4 lactantes alérgicos y 4 lactantes sanos a grupos de ratones axénicos (germ-free) antes de exponerlos a la b-lactoglobulina. Los animales “alérgicos” presentaron una disminución importante de la temperatura corporal y un aumento significativo de la producción de IgE e Ig1 anti-b-lactoglobulina, así como de proteasas mastocíticas murinas en comparación con los ratones “sanos”. Los animales que recibieron el trasplante fecal de niños no alérgicos no presentaron ninguna reacción anafiláctica y solo mostraron pequeñas variaciones de la temperatura corporal, lo cual tiende a indicar que la microbiota gastrointestinal está implicada en los mecanismos alérgicos.

Bacterias protectoras y bacterias no protectoras

Los análisis realizados tanto en los donantes como en los ratones revelaron variaciones importantes de 58 (sidenote: UTO Para Unidades Taxonómicas Operativas, que reúnen individuos filogenéticamente cercanos )  en función de la sensibilidad a los alérgenos de la b-lactoglobulina. 34 de los cuales pertenecían a la familia Lachnospiraceae, considerados “protectores” (más abundantes en los donantes sanos) y 24 “no protectores” (más abundantes en los donantes alérgicos). Su abundancia relativa, expresada en forma de una ratio, permite discriminar entre sujetos alérgicos y sujetos no alérgicos.

Anaerostipes caccae: ¿la bacteria ileal ideal?

Dado que la tolerancia a los alergenos alimentarios comienza con su absorción en el intestino delgado, el equipo de investigadores caracterizó a continuación las poblaciones bacterianas locales y sus efectos potenciales en la respuesta anafiláctica. Lograron identificar una especie beneficiosa en el íleon, donde los microorganismos del intestino delgado son más abundantes. Se trata de Anaerostipes caccae (de la familia Lachnospiraceae), cuya mayor abundancia sería sinónimo de protección adicional: esta bacteria utiliza el lactato y el acetato y produce butirato, tres metabolitos implicados en la modulación de las respuestas inmunes en el tubo digestivo. El conjunto de resultados pone de manifiesto el papel de las bacterias comensales en las reacciones alérgicas alimentarias y abre el camino hacia el desarrollo de estrategias preventivas y terapéuticas basadas en la modulación de la microbiota intestinal.