Impacto de los anticonceptivos en las microbiotas: doble o nada

¿Las hormonas de los anticonceptivos femeninos maltratan las microbiotas? A esta pregunta, los científicos responden que todo depende de la microbiota en cuestión: la microbiota vaginal, dominada por los lactobacilos, parece protegida, a diferencia de la microbiota intestinal, que podría verse ligeramente alterada.

Fecha de publicación 13 Julio 2021
Fecha de actualización 09 Agosto 2023

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 13 Julio 2021
Fecha de actualización 09 Agosto 2023

Todas las mujeres lo saben: las fluctuaciones hormonales del ciclo menstrual influyen, entre otros, en la microbiota vaginal y el tránsito intestinal. Así pues, los anticonceptivos femeninos, sobre todo los que actúan sobre las hormonas, podrían modificar, para bien o para mal, la dinámica de las microbiotas vaginal e intestinal.

Los anticonceptivos orales miman la microbiota vaginal…

La microbiota vaginal posee una particularidad que la hace única: su buena salud se basa en una diversidad baja, con un predominio de bacterias en forma de bastoncillo, los lactobacilos, mientras que, al contrario, las otras microbiotas (como la microbiota intestinal) se consideran equilibradas cuando están muy diversificadas. Esta supremacía de los lactobacilos protege la vagina contra las infecciones al liberar, entre otros, ácido láctico, que frena la proliferación de microorganismos patógenos. Sin embargo, es posible que esta microbiota con predominio de lactobacilos sufra un desequilibrio ( (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) ) y sea sustituida por otros tipos de bacterias, dando lugar a una vaginosis bacteriana. Ahora bien, los anticonceptivos hormonales (orales o vaginales) parecen reducir el riesgo de contraer esta afección.1 ¿Cómo? ¡Mimando a los lactobacilos! De hecho, estos anticonceptivos contienen estrógenos que inducen el depósito en las paredes vaginales de grandes cantidades de glucógeno, el alimento favorito de los lactobacilos, que se multiplican y producen más ácido láctico. ¿Qué sucede con los otros métodos anticonceptivos? Los estudios todavía son limitados, pero el anillo vaginal no parece provocar una modificación sustancial de la microbiota vaginal, lo mismo que los dispositivos intrauterinos (de cobre o con hormonas), que parecen carecer de efecto.1

… pero podrían alterar ligeramente la microbiota intestinal

A diferencia de la microbiota vaginal, una microbiota intestinal sana debe ser diversificada. Ahora bien, la píldora anticonceptiva mantiene artificialmente concentraciones constantes de estrógenos y progesterona en la circulación, lo cual parece alterar la microbiota intestinal. Por ejemplo, a juzgar por un estudio reciente realizado con 16 mujeres premenopáusicas sanas,2 los anticonceptivos orales parecen producir una ligera disminución de la riqueza de la microbiota intestinal y una modificación de la cantidad de varios géneros bacterianos. En cambio, es imposible saber por ahora si las hormonas de la píldora anticonceptiva interactúan directamente con las bacterias intestinales o indirectamente mediante otros procesos fisiológicos que, a su vez, podrían tener un efecto sobre las bacterias intestinales. En cualquier caso, estos primeros resultados señalan que la píldora anticonceptiva podría tener repercusiones en la salud de las mujeres. De ahí la necesidad de profundizar en el tema para tener una visión más completa del impacto de estos medicamentos en la microbiota intestinal.

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