PMA y transferencia de embriones: ¿un éxito que depende de los lactobacilos?
Una microbiota vaginal dominada por lactobacilos, sobre todo L. crispatus y L. gasseri, aumenta las posibilidades de embarazo después de una transferencia de embrión. Unas bacterias que podrían explicar disparidades étnicas en términos de éxito de la PMA.
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Acerca de este artículo
En procreación médicamente asistida (PMA), los fracaso de implantación embrionaria siguen siendo difíciles de explicar, sin duda porque están implicados diversos factores. Entre ellos, una microbiota vaginal dominada por Lactobacillus parece favorecer el éxito de las transferencias embrionarias. Sin embargo, los resultados a veces son contradictorios y el origen étnico de las mujeres raramente se tiene se cuenta.
Por ello, un estudio prospectivo de observación en un solo lugar1 (Phoenix, UU.EE.) analizó, durante una transferencia de embriones congelados, la microbiota vaginal de 87 mujeres estadounidenses, entre ellas 15 mujeres de origen hispano. Su objetivo era comprender mejor el impacto de la flora vaginal sobre el porcentaje de embarazo después de la transferencia de embriones congelados, poniendo de relieve el papel protector de Lactobacillus y teniendo en cuenta la diversidad étnica.
17,5% La infertilidad es frecuente en el mundo entero, con una prevalencia durante la vida estimada en un 17,5 %. / Infertility is a common condition worldwide with an estimated lifetime prevalence of 17.5%.
Más Lactobacillus, más embarazos
De las 55 pacientes que quedaron embarazadas, los dos tercios (67 %, es decir, 37 mujeres) presentaban, en el momento de la inseminación, una microbiota dominada por Lactobacillus. Estas mujeres tenían un 52 % de posibilidades más de quedar embarazadas, en comparación con las que no tenían una flora dominada por lactobacilos. Las pacientes que no quedaron embarazadas presentaban más patógenos oportunistas, sobre todo especies de Enterobacteriaceae y de Streptococcus.
En cambio, la riqueza o la diversidad de la flora vaginal no tenía relación con el resultado de la PMA.
Así pues la microbiota vaginal parece interactuar con la fertilidad femenina y el resultado de la transferencia de embriones congelados: los microbiomas vaginales dominados por Lactobacillus, sobre todo aquellos en los que las especies L. crispatus o L. gasseri se imponen, se asocian positivamente al embarazo.
Afección del aparato reproductor masculino o femenino definida por la imposibilidad de conseguir un embarazo después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares no protegidas.2
Aunque el porcentaje de éxito de la fecundación in vitro (FIV) haya mejorado progresivamente, el porcentaje de nacimientos viables por extracción ovocítica sigue en alrededor del 41 % en las mujeres menores de 35 años y disminuye progresivamente con la edad materna.
¿Cómo se explican las disparidades étnicas?
El estudio también analizó las disparidades étnicas. Las mujeres hispanas, que representaban el 18,3 % de las mujeres de la cohorte (y del orden del 19 % de la población estadounidense) presentaban porcentajes de embarazo clínico más bajas después de una transferencia de embrión, una tendencia también observada a escala nacional.
Ahora bien, una menor proporción de ellas presentaba una microbiota vaginal dominada por lactobacilos (con respecto a las mujeres blancas no hispanas), una observación ya registrada en anteriores estudios. ¿Esta menor prevalencia del dominio de lactobacilos en las mujeres hispanas podría explicar en parte el menor éxito de la transferencia de embriones en esta población? En cualquier caso, es la hipótesis de los investigadores.