Efectos de la menopausia sobre las microbiotas
Las microbiotas oral, vaginal e intestinal experimentan cambios importantes durante la menopausia. Según un nuevo estudio, estos cambios tienen repercusiones en la salud de las mujeres.
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Acerca de este artículo
Según un análisis narrativo realizado por un equipo de investigadores españoles. 1 La disminución de estrógenos asociada a la menopausia altera considerablemente las microbiotas, con importantes repercusiones en la salud de la mujer. En concreto, provoca cambios significativos en el epitelio bucal (adelgazamiento, sequedad, etc.), pudiendo afectar tanto a la salud bucodental como al ecosistema microbiano que vive en su superficie.
Esta alteración de la microbiota oral suele ir acompañada de diversos síntomas orales en las mujeres posmenopáusicas.
Oral cavity sees significant change
La saliva se vuelve menos abundante y más ácida, lo que conlleva no solo un aumento del riesgo de caries y enfermedad periodontal, sino también una alteración de la microbiota oral. También se observa una (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) de la microbiota oral que puede favorecer la colonización de bacterias patógenas, así como el desarrollo de lesiones en la mucosa como la «queilitis angular» o «boqueras», una inflamación de las comisuras labiales.
Como las células de las glándulas salivales y las encías son portadoras de receptores de estrógenos que intervienen en la inmunidad, la fluctuación de los niveles hormonales puede provocar una inflamación de las mucosas, pudiendo a su vez afectar al equilibrio de los microorganismos y favorecer el desarrollo de enfermedades como la candidiasis, causada por la proliferación de Candida albicans, o la Gingivoestomatitis, una inflamación simultánea de las encías y la mucosa bucal.
Al integrar estos cambios en la flora en las estrategias de prevención se podría mejorar la salud oral de las mujeres mayores.
El cortisol también actúa sobre las bacterias orales
El cortisol salival es un marcador de estrés cuya concentración es más elevada en las mujeres posmenopáusicas con trastornos psicosomáticos de la cabeza y el cuello (estomatitis aftosa, dolor facial atípico, liquen plano, síndrome de boca ardiente, boca seca). El cortisol podría alterar directamente la actividad bacteriana oral y aumentar el riesgo de enfermedad periodontal. Por ejemplo, un estudio demostró que, en presencia de cortisol, ciertas bacterias como Leptotrichia goodfellowii (asociada a la gingivitis) o las del filo Fusobacteria eran más activas. El estudio pone de relieve que esta regulación hormonal de la microbiota podría extenderse también al eje intestino-cerebro.
Estas alteraciones intestinales podrían estar implicadas en las enfermedades inflamatorias o neurodigestivas relacionadas con la edad.
Mayor diversidad bacteriana en la microbiota vaginal
En el ámbito vaginal, la menopausia va acompañada de una disminución del predominio de los lactobacilos –que normalmente acidifican la vagina e impiden la proliferación de agentes patógenos– y de un aumento de la diversidad bacteriana. Esta es la así llamada “ (sidenote: La paradoja de la menopausia La paradoja de la menopausia es la observación simultánea de una disminución del predominio microbiano y un aumento de la riqueza microbiana en el nicho vaginal. Esta paradoja también puede aplicarse a otras microbiotas del cuerpo. ) ”.
Estos cambios aumentan la susceptibilidad a la vaginosis bacteriana y pueden contribuir al desarrollo de ciertas enfermedades como el cáncer de endometrio. Las mujeres posmenopáusicas que padecen síntomas severos de sequedad vaginal, (sidenote: Dispareunia Dolor genital recurrente o persistente experimentado durante una relación sexual. ) (dolor durante las relaciones sexuales) y dolor vaginal suelen tener una mayor diversidad bacteriana que las que no padecen dichos síntomas.
Existe una relación bidireccional dinámica entre los estrógenos y la microbiota
Se cree que ciertas bacterias de la microbiota son capaces de «desconjugar» los estrógenos unidos a proteínas que circulan en la sangre, confiriendo a estas hormonas una actividad biológica. A este conjunto de bacterias se le conoce como «estroboloma». Se cree que el estroboloma es capaz de afectar a la disponibilidad de los estrógenos e influir así en los procesos fisiológicos asociados.
Menopausal shift
El «menopausal shift» es el conjunto de cambios fisiológicos e histológicos que provocan alteraciones de la composición y metabolismo de la comunidad microbiana residente debido a los cambios hormonales relacionados con el envejecimiento en las mujeres.
Y por si fuera poco, mientras que ciertas bacterias de las microbiotas gingival e intestinal pueden degradar los estrógenos y modular su efecto, los estrógenos pueden, a la inversa, modular directamente la actividad bacteriana mediante efectos bacteriostáticos o bactericidas, estimulando el crecimiento o la actividad proteolítica, modulando la formación de biopelícula, etc.
Este descubrimiento allana el camino para intervenciones dirigidas, como el uso de probióticos para restaurar la flora protectora.
La menopausia puede trastornar todas estas dinámicas bidireccionales entre las hormonas sexuales y las bacterias, con importantes repercusiones en la salud de la mujer.
Estas interacciones confirman la importancia de adoptar un enfoque sistémico para comprender la función de la microbiota.
Hacia una mejor atención a las mujeres posmenopáusicas
Según los investigadores, todavía existen muchas incógnitas en torno a las interacciones entre las hormonas sexuales y las microbiotas oral, intestinal y urogenital. Sin embargo, la ciencia sigue avanzando y, gracias a nuevos estudios es muy probable que en un futuro cercano surjan opciones terapéuticas hasta ahora inexploradas (modificaciones de la dieta, probióticos, intervenciones personalizadas, etc.), con el objetivo de aliviar los síntomas de la menopausia y mejorar la salud general de las mujeres.
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