La microbiota vaginal

¿Cómo cuidar de su microbiota vaginal?

La vagina alberga cientos de bacterias.1Veamos cómo funcionan y por qué tenemos que cuidar de nuestra microbiota.

Fecha de publicación 22 Septiembre 2021
Fecha de actualización 28 Febrero 2024

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 22 Septiembre 2021
Fecha de actualización 28 Febrero 2024

Índice

Índice

21% Tan solo 1 de cada 5 mujeres afirma saber exactamente qué significa el término «microbiota vaginal»

Qué es exactamente la microbiota vaginal?

La microbiota vaginal (o flora vaginal) se compone de cientos de bacterias y una menor cantidad de hongos (Candida) que viven en la vagina.1

En la gran mayoría de las mujeres (a diferencia de lo que sucede con la microbiota intestinal), la microbiota vaginal está equilibrada cuando presenta una baja diversidad (unas 200 especies bacterianas) y cuando predominan lactobacilos, esto es, bacterias en forma de bastoncillos.1

Si bien todas las mujeres tienen una microbiota vaginal, ninguna tiene la misma. Hasta la fecha se han descrito cinco tipos principales de comunidades bacterianas vaginales:1,2

La microbiota vaginal es una comunidad dinámica sujeta a la influencia de distintos factores como el origen étnico, las hormonas sexuales, los anticonceptivos hormonales, el comportamiento sexual, el uso de duchas vaginales, la dieta, el tabaquismo, el entorno social (p.ej. la vivienda) y los genes.1,3

Sin embargo, la flora vaginal no vive aislada. La entrada de la vagina se sitúa muy cerca del ano, por lo que las bacterias intestinales pueden llegar a colonizar la vagina.4 Por lo tanto, el intestino constituye un reservorio natural de lactobacilos para la vagina, lo cual es importante para el equilibrio de la flora vaginal.5,6,7

¿Cómo evoluciona la microbiota vaginal a lo largo de la vida?

Nuestro cuerpo va cambiando a lo largo de la vida y la microbiota vaginal no es la excepción. La composición de la microbiota vaginal varía considerablemente de la niñez a la menopausia pasando por la edad adulta.1 Los cambios hormonales alteran el ritmo de nuestras vidas y también repercuten en la microbiota vaginal. Por ejemplo, la menstruación modifica temporalmente la diversidad microbiana de la vagina.8 La microbiota también está implicada en el parto.1,10 Durante el embarazo se producen cambios fisiológicos que facilitan la adaptación del cuerpo de la madre al feto y viceversa.9 En las mujeres embarazadas, la microbiota vaginal es más estable, menos rica y menos diversa9, mientras que las altas concentraciones de estrógeno garantizan el predominio absoluto de los lactobacilos.1,8 Al llegar la menopausia, la microbiota vaginal encuentra un nuevo equilibrio.10

¿Por qué desempeña la microbiota vaginal un papel importante en la salud?

Las bacterias de la microbiota vaginal contribuyen a mantener un entorno vaginal sano.1 Algunas de estas bacterias, sobre todo los lactobacilos, impiden el establecimiento de (sidenote: Microorganismos Organismos vivos que son demasiado pequeños para verlos a simple vista. Incluyen las bacterias, los virus, los hongos, las arqueas, los protozoos, etc. y se llaman comúnmente «microbios». Fuente: What is microbiology? Microbiology Society.  ) patógenos en la vagina. Para explicar este fenómeno se han propuesto diferentes mecanismos:

  • gracias a la producción de ácido láctico, la microbiota favorece un entorno ácido (pH ≤ 4,5) que es hostil para muchos patógenos11,12
  • ciertos compuestos defensivos producidos por la microbiota, como el peróxido de hidrógeno (H2O2) o sustancias antibacterianas (bacteriocinas), atacan a bacterias, virus y hongos considerados como inrtrusos11,12
  • la microbiota actúa como una barrera, impidiendo que los patógenos puedan adherirse fácilmente a las paredes vaginales. La presencia de lactobacilos acelera la renovación del epitelio al que los patógenos podrían tratar de adherirse11,12
  • la microbiota facilita la producción de moco protector por parte del epitelio vaginal que mantiene los patógenos a raya11,12
  • al estimular el sistema inmunitario de la mujer, la microbiota mejora su capacidad de repeler los ataques de patógeno11,12

¿Cuáles son las enfermedades asociadas con un desequilibrio de la microbiota vaginal?

Muchos factores pueden afectar la composición de la microbiota vaginal: el estrés, la enfermedad, la higiene excesiva (duchas vaginales), ciertos medicamentos (antibióticos, etc.), el alcohol, el tabaco, etc.8, A un desequilibrio de la composición de la microbiota se le llama “ (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) ”.8,11

La disbiosis vaginal se caracteriza por la pérdida de predominio de los lactobacilos en la flora vaginal, abriendo el camino a la colonización de la vagina por parte de microorganismos oportunistas.8,11 Su presencia se acompaña frecuentemente de secreción vaginal, prurito y ardor, o de un olor a pescado, aunque también puede ser asintomática.8

Una disbiosis vaginal se asocia con:

  • vaginosis bacteriana, debido a la colonización por bacterias patógenas1 
  • candidiasis, debido a la proliferación de un hongo8 
  • disminución de la fecundidad11
  • mayor riesgo de parto prematuro1

Cabe recordar que...

...las mujeres con vaginosis bacteriana tienen una mayor probabilidad de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS)  como el herpes, el papilomavirus, el SIDA (VIH) o infecciones bacterianas (gonorrea, clamidiasis, tricomoniasis)3,14

Conociendo los factores que pueden afectarla directamente, ¿cómo podemos cuidar de nuestra microbiota vaginal?

Es primordial cuidar de nuestra microbiota vaginal. La higiene íntima diaria es crucial para evitar una disbiosis.  Dado que está circulando mucha información falsa sobre esta cuestión, es importante tener claro lo que se debe hacer y lo que no.

Cada día:

no se recomiendan las duchas vaginales porque alteran la flora vaginal; sin embargo, el lavado externo de la vulva con un gel diseñado específicamente para la higiene íntima15 ayuda a reducir la acumulación indeseable de secreción vaginal, sudor, orina y contaminantes fecales.16

Para contribuir a la buena salud de la microbiota vaginal...

... si bien la higiene es absolutamente necesaria15, no es suficiente. Ya existen varias opciones para la microbiota vaginal y otras se encuentran en la etapa de pruebas:

  • Probióticos: los probióticos son (sidenote: Microorganismos Organismos vivos que son demasiado pequeños para observarlos a simple vista. Incluyen bacterias, virus, hongos, arqueas, protozoos, etc. y se llaman comúnmente «microbios». What is microbiology? Microbiology Society. ) vivos, que, si se administran en cantidades adecuadas, ejercen efectos beneficiosos en la salud del huésped.17,18 Pueden reducir o corregir sin peligro los desequilibrios de la microbiota. Los probióticos femeninos administrados por vía vaginal u oral pueden contribuir a restaurar el equilibrio de la flora vaginal, mejorar los síntomas y reducir el riesgo de recurrencia de distintas infecciones vaginales.113,19,20,21 Y esto es cierto tanto en las mujeres en edad de procrear como en las mujeres posmenopáusicas.13,20,21

  • Prebióticos: los prebióticos son fibras alimentarias específicas, no digeribles, que ejercen efectos positivos en la salud al ser utilizados de manera selectiva por los microorganismos beneficiosos de la microbiota del huésped..22,23 Los productos específicos que combinan prebióticos y probióticos se llaman simbióticos.24 Se cree que los prebióticos femeninos favorecen la proliferación de lactobacilos y contribuyen a restablecer un nivel sano de acidez vaginal.19,25,26

¡Y esto no es todo!

Estudios recientes han llamado la atención sobre otras opciones terapéuticas capaces de modificar la microbiota vaginal, como el trasplante de microbiota vaginal (TMV). El TMV, inspirado en el trasplante de microbiota fecal (TMF), consiste en trasplantar la microbiota vaginal de una mujer sana a una mujer con disbiosis vaginal. El TMV constituye una opción prometedora para el tratamiento de la vaginosis bacteriana refractaria o recurrente, aunque hasta la fecha solo se ha probado en un escaso número de pacientes (5 en 2019).27

Toda la información contenida en este artículo procede de fuentes científicas autorizadas. Recuerde que esta información no es exhaustiva. Aquí puede consultar la lista de estudios de donde se ha extraído toda la información.

El Observatorio Internacional de las Microbiotas

Descubra los resultados de 2023
Bibliografia

1 Greenbaum S, Greenbaum G, Moran-Gilad J, et al. Ecological dynamics of the vaginal microbiome in relation to health and disease. Am J Obstet Gynecol. 2019 Apr;220(4):324-335.

Petrova MI, Lievens E, Malik S, et al. Lactobacillus species as biomarkers and agents that can promote various aspects of vaginal health. 2015 Front. Physiol. 6:81.

Lewis FM, Bernstein KT, Aral SO. Vaginal Microbiome and Its Relationship to Behavior, Sexual Health, and Sexually Transmitted Diseases. Obstet Gynecol. 2017;129(4):643-654.

Petricevic L, Domig KJ, Nierscher FJ, et al. Characterisation of the oral, vaginal and rectal Lactobacillus flora in healthy pregnant and postmenopausal women. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2012;160(1):93-99.

Reid G, Bruce AW, Fraser N, et al. Oral probiotics can resolve urogenital infections. FEMS Immunol Med Microbiol 2001;30: 49–52.

Antonio MA, Rabe LK, Hillier SL. Colonization of the rectum by Lactobacillus species and decreased risk of bacterial vaginosis. J Infect Dis 2005;192:394–8.

Hilton E, Isenberg HD, Alperstein P, et al. Ingestion of yogurt containing Lactobacillus acidophilus as prophylaxis for candidal vaginitis. Ann Intern Med 1992;116:353–7

Amabebe E, Anumba DOC. The Vaginal Microenvironment: The Physiologic Role of Lactobacilli. Front Med (Lausanne). 2018 Jun 13;5:181.

Gupta P, Singh MP, Goyal K. Diversity of Vaginal Microbiome in Pregnancy: Deciphering the Obscurity. Front Public Health. 2020 Jul 24;8:326.

10 Petrova MI, van den Broek M, Balzarini J, et al. Vaginal microbiota and its role in HIV transmission and infection. FEMS Microbiol Rev. 2013;37(5):762-792

11 Younes JA, Lievens E, Hummelen R, et al. Women and Their Microbes: The Unexpected Friendship. Trends Microbiol. 2018 Jan;26(1):16-32.

12 Kovachev S. Defence factors of vaginal lactobacilli. Crit Rev Microbiol. 2018 Feb;44(1):31-39.

13 Riepl M. Compounding to Prevent and Treat Dysbiosis of the Human Vaginal Microbiome. Int J Pharm Compd. 2018 Nov-Dec;22(6):456-465.

14  Torcia MG. Interplay among Vaginal Microbiome, Immune Response and Sexually Transmitted Viral Infections. Int J Mol Sci. 2019;20(2):266.

15 Bohbot JM, Rica E. Microbiote vaginal, la révolution rose. Editions Marabout. 288 p.

16 Chen Y, Bruning E, Rubino J, et al. Role of female intimate hygiene in vulvovaginal health: Global hygiene practices and product usage. Womens Health (Lond). 2017;13(3):58-67.

17 FAO/OMS, Joint Food and Agriculture Organization of the United Nations/ World Health Organization. Working Group. Report on drafting  guidelines for the evaluation of probiotics in food, 2002.

18 Hill C, Guarner F, Reid G, et al. Expert consensus document. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2014;11(8):506-514.

19 Gupta P, Singh MP, Goyal K. Diversity of Vaginal Microbiome in Pregnancy: Deciphering the Obscurity. Front Public Health. 2020 Jul 24;8:326.

20  de Vrese M, Laue C, Papazova E, et al. Impact of oral administration of four Lactobacillus strains on Nugent score - systematic review and meta-analysis. Benef Microbes. 2019;10(5):483-496.

21 Bohbot JM, Daraï E, Bretelle F, et al. Efficacy and safety of vaginally administered lyophilized Lactobacillus crispatus IP 174178 in the prevention of bacterial vaginosis recurrence [published correction appears in J Gynecol Obstet Hum Reprod. 2018 Apr;47(4):177]. J Gynecol Obstet Hum Reprod. 2018;47(2):81-86.

22 Gibson GR, Roberfroid MB. Dietary modulation of the human colonic microbiota: introducing the concept of prebiotics .J Nutr, 1995; 125:1401-12.

23 Gibson GR, Hutkins R, Sanders ME, et al. Expert consensus document: The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of prebiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2017;14(8):491-502.

24 Markowiak P, Śliżewska K. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. Nutrients. 2017;9(9):1021.

25 Collins SL, McMillan A, Seney S, et al. Promising Prebiotic Candidate Established by Evaluation of Lactitol, Lactulose, Raffinose, and Oligofructose for Maintenance of a Lactobacillus-Dominated Vaginal Microbiota. Appl Environ Microbiol. 2018;84(5):e02200-17.

26 Shmagel A, Demmer R, Knights D, et al. The Effects of Glucosamine and Chondroitin Sulfate on Gut Microbial Composition: A Systematic Review of Evidence from Animal and Human Studies. Nutrients. 2019 Jan 30;11(2):294.

27 Lev-Sagie A et al. Vaginal microbiome transplantation in women with intractable bacterial vaginosis. Nat Med. 2019 Oct 7.

BMI-21.12

    Véase también