Un medicamento contra la enfermedad de Parkinson puede causar cambios en las bacterias intestinales
¿Y si un comprimido diseñado para ayudar a los pacientes con la enfermedad de Parkinson también alterara el equilibrio de sus bacterias intestinales? Según un equipo 1 de científicos, este es precisamente el caso de la entacapona, ya que parece favorecer la proliferación de algunas bacterias e inhibir el crecimiento de otras. ¿Podría esto afectar a la eficacia del medicamento?
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Cada día, millones de personas toman medicamentos para distintas enfermedades, convencidas de que sus efectos se limitan a la enfermedad que pretenden tratar. Pero, imagine que un comprimido que se toma para la enfermedad de Parkinson también modifique el delicado equilibrio de las bacterias intestinales. Un nuevo estudio revela el sorprendente vínculo que existe entre la entacapona, un fármaco de uso común en la enfermedad de Parkinson, y ciertos cambios en la comunidad de bacterias que viven en nuestros intestinos, o sea, la microbiota intestinal.
8,5 millones En 2019, más de 8,5 millones de personas padecían la enfermedad de Parkinson en el mundo. ²
329 000 fallecimientos En 2019, la enfermedad de Parkinson causó 329 000 fallecimientos, lo que representa un aumento superior al 100% desde el año 2000. ²
Un medicamento que ejerce más efectos de lo esperado
Los médicos suelen recetar entacapona para ayudar a los pacientes con la enfermedad de Parkinson, ya que prolonga la duración del efecto de la levodopa, su principal medicamento. Sin embargo, un equipo de científicos descubrió que este no es su único efecto: también se une al hierro en el intestino, bloqueando el acceso de las bacterias a este nutriente esencial. Esto altera el equilibrio natural de la microbiota, favoreciendo la proliferación de ciertas bacterias, en particular la Escherichia coli (E. coli).
Probablemente haya oído hablar de E. coli en el contexto de intoxicaciones alimentarias, pero en realidad, muchos tipos de E. coli inofensivos viven en nuestros intestinos. Cuando se vuelven demasiado abundantes, sin embargo, pueden causar trastornos digestivos e incluso problemas de salud a largo plazo. El presente estudio sugiere que las personas que toman entacapona experimentan efectos indeseables en su salud intestinal, ya que el fármaco afecta a la disponibilidad del hierro y altera la comunidad bacteriana.
Enfermedad de Parkinson: Definición
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad degenerativa del cerebro que provoca trastornos motores (movimientos lentos, temblores, rigidez y pérdida del equilibrio), así como otras complicaciones tales como trastornos cognitivos, de la salud mental y del sueño, además de dolor y trastornos sensoriales. 2
La disfunción gastrointestinal constituye otra característica importante de la enfermedad y se ha observado una disbiosis intestinal en los pacientes afectados. Numerosos estudios han mostrado que, a través del eje intestino-cerebro, la microbiota intestinal constituye un factor de riesgo importante de progresión de la enfermedad. 3
¿Por qué es importante?
La microbiota intestinal no sólo es responsable de la digestión, sino que también interviene en el metabolismo de los medicamentos. Algunas bacterias intestinales son capaces de descomponer los fármacos incluso antes de que lleguen al torrente sanguíneo, mientras que otras pueden alterar la eficacia del tratamiento. Dado que la entacapona es uno de los factores que determinan cuáles son las bacterias que proliferan y cuáles las que desaparecen, su eficacia puede variar entre pacientes.
Por ejemplo, dos personas que tomen la misma dosis de entacapona podrían mostrar respuestas diferentes al fármaco. Una obtendrá excelentes resultados, mientras que en la otra el tratamiento será menos eficaz debido a la interferencia de las bacterias intestinales. Resulta esencial comprender estas interacciones para mejorar los tratamientos futuros y garantizar que los medicamentos producirán los efectos deseados sin alterar la salud intestinal.
La prevalencia de la enfermedad se ha duplicado en los últimos 25 años.
La enfermedad afecta más a los hombres que a las mujeres. 2
Perspectivas
En este contexto, ¿qué se puede hacer? Los científicos sugieren que para ayudar a los pacientes con la enfermedad de Parkinson a evitar estos problemas potenciales, hay que encontrar formas de equilibrar la microbiota, Una de las ideas que proponen consiste en ajustar las concentraciones de hierro en el intestino administrando suplementos por separado de la entacapona, para impedir cambios excesivos en ciertas bacterias como la E. coli.
Por ahora, se alienta a los profesionales sanitarios a tener en cuenta la microbiota intestinal cada vez que recetan entacapona. Si bien se necesitan más investigaciones para comprender perfectamente cómo prevenir estos cambios, este estudio despeja el camino hacia una estrategia terapéutica más personalizada en la que los médicos adaptarán los tratamientos en función de las bacterias intestinales de cada persona.
La microbiota es un universo vasto y complejo. A medida que vayamos conociendo mejor su papel, quizás nos demos cuenta de que cuidar de nuestra salud intestinal es tan importante como tratar la propia enfermedad.