Primera edición del Observatorio Internacional de las Microbiotas

Las microbiotas, esenciales para la salud, pero poco conocidas en el mundo

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Photo Observatoire: CP HCPs - ES

La microbiota está compuesta por miles de millones de microorganismos (bacterias, virus, hongos…) que viven en simbiosis con nuestro cuerpo. Tenemos una microbiota intestinal, pero también una microbiota de la piel, una microbiota de la boca y los pulmones, una microbiota urinaria, vaginal… Estas microbiotas desempeñan un papel esencial para la salud. Pero ¿qué saben actualmente nuestros conciudadanos sobre el papel de la microbiota? ¿Qué conocen sobre los comportamientos que deben adoptarse para cuidar de la microbiota? ¿Padecen hoy problemas de salud que asocian a su microbiota? ¿Qué papel desempeña en la actualidad el profesional de la salud en la información de los pacientes?

Para responder a estas preguntas, Biocodex Microbiota Institute ha confiado a Ipsos la realización de una gran encuesta internacional efectuada con 6500 personas en 7 países (Francia, España, Portugal, Estados Unidos, Brasil, México y China), el Observatorio Internacional de las Microbiotas.

Esta encuesta exclusiva revela un desconocimiento global del papel de las microbiotas en la salud y señala el lugar esencial del profesional de la salud en esta buena comprensión.

Los resultados se presentarán el 27 de junio de 2023, con motivo del Día Mundial del Microbioma.

El Observatorio Internacional de las Microbiotas

Descubra los resultados de 2023
Quote Murielle Escalmel

"Este Observatorio, primero en su género, nos ofrece valiosas enseñanzas sobre los conocimientos y comportamientos, pero también las expectativas de las poblaciones mundiales sobre las microbiotas humanas. Recordemos también el papel clave que desempeñan los profesionales de la salud en la sensibilización sobre los comportamientos adecuados para cuidar las microbiotas."

Murielle Escalmel, Directora de Biocodex Microbiota Institute

A propósito de Biocodex Microbiota Institute

Biocodex Microbiota Institute es un foro internacional de conocimientos que tiene por objeto promover una mejor salud a través de la información sobre la microbiota humana. Para ello, se dirige a los profesionales de la salud, así como al gran público, con el fin de sensibilizarlos sobre el papel esencial de este órgano todavía desconocido.

Contacto de prensa Biocodex Microbiota Institute

Olivier Valcke

Relaciones públicas y responsable editorial 
+33 6 43 61 32 58
o.valcke@biocodex.com

Contacto de prensa Ipsos

Etienne Mercier

Director del polo Opinión y Salud – Ipsos 
+33 6 23 05 05 17
etienne.mercier@ipsos.com

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Observatorio Internacional de las Microbiotas: primera edición

Las microbiotas, esenciales para la salud, pero poco conocidas en el mundo

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Photo Observatoire: CP Lay Public - ES

La microbiota está compuesta por miles de millones de microorganismos (bacterias, virus, hongos…) que viven en simbiosis con nuestro cuerpo. Tenemos una microbiota intestinal, pero también una microbiota de la piel, una microbiota de la boca y los pulmones, una microbiota urinaria, vaginal…  Estas microbiotas desempeñan un papel esencial para la salud. Pero ¿qué saben actualmente nuestros conciudadanos sobre el papel de la microbiota? ¿Qué conocen sobre los comportamientos que deben adoptarse para cuidar de la microbiota? ¿Padecen hoy problemas de salud que se asocian a su microbiota? ¿Qué papel desempeña en la actualidad el profesional de la salud en la información de los pacientes?

Para responder a estas preguntas, Biocodex Microbiota Institute ha confiado a Ipsos la realización de una gran encuesta internacional efectuada con 6500 personas en 7 países (Francia, España, Portugal, Estados Unidos, Brasil, México y China): el Observatorio Internacional de las Microbiotas.

Esta encuesta exclusiva revela un desconocimiento global del papel de las microbiotas en la salud y señala el lugar esencial del profesional de la salud en esta buena comprensión.

Los resultados se presentarán el 27 de junio de 2023, con motivo del Día Mundial del Microbioma.

El Observatorio Internacional de las Microbiotas

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Quote Murielle Escalmel

"Este Observatorio, primero en su género, nos ofrece valiosas enseñanzas sobre los conocimientos y comportamientos, pero también las expectativas de las poblaciones mundiales sobre las microbiotas humanas. Recordemos también el papel clave que desempeñan los profesionales de la salud en la sensibilización sobre los comportamientos adecuados para cuidar las microbiotas."

Murielle Escalmel, Directora de Biocodex Microbiota Institute

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Biocodex Microbiota Institute es un foro internacional de conocimientos que tiene por objeto promover una mejor salud a través de la información sobre la microbiota humana. Para ello, se dirige a los profesionales de la salud, así como al gran público, con el fin de sensibilizarlos sobre el papel esencial de este órgano todavía desconocido.

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«Rinitis alérgica»: la prueba de la presencia de una disbiosis nasal asoma la nariz

¿Forma usted parte del 25% de la población a los que se les tapa la nariz, les gotea o les pica al acercarse el verano… o el gato? La sensibilización a los alergenos no es la única culpable en la rinitis alérgica: una disbiosis nasal favorece los síntomas alérgicos. Un estudio sugiere que, en especial, la bacteria Streptococcus salivarius es una pelmaza que se pega a la mucosa nasal y dispara la inflamación en caso de alergia. Si quiere saber más sobre estas bacterias, ¡se lo contamos

La microbiota ORL Rinitis alérgica
Photo: « Rhume des foins » : la preuve d’une dysbiose nasale pointe le bout de son nez

Estaba al caer: la implicación de la microbiota nasal en la rinitis alérgica se sospechaba desde hacía tiempo. Pero ¿qué es la alergia, en realidad? Es una enfermedad crónica causada por una reacción exagerada de las células del sistema inmunitario a una sustancia extraña a nuestro cuerpo, normalmente inofensiva, como los pelos de animales, alimentos, polen…

En varios estudios ya se ha observado una menor diversidad microbiana en la nariz de las personas afectadas debido a la producción de anticuerpos típica de una alergia. Pero ¿qué géneros o especies bacterianas son responsables de esta disbiosis nasal? ¿Qué papel desempeñan en las enfermedades respiratorias de origen alérgico? Un equipo de investigadores decidió analizar de manera precisa la microbiota nasal de 55 personas que padecían rinitis alérgica en comparación con 105 personas sanas. Y tuvieron buen olfato, porque obtuvieron resultados muy instructivos.

Streptococcus salivarius está como en su casa en la nariz de los alérgicos

Los investigadores confirmaron la disminución de la diversidad microbiana en los pacientes con rinitis alérgica con respecto a las personas sanas. El género Streptococcus marcaba la diferencia y Streptococcus salivarius, muy abundante en los pacientes alérgicos, encabezaba la lista de especies. En comparación, Staphylococcus epidermidis, especie considerada beneficiosa en la microbiota nasal, predominaba en las personas sanas. Sin embargo, S. salivarius es una bacteria normalmente presente en la boca y la garganta. Incluso se considera un probiótico y, por lo tanto, buena para la salud: segrega unas sustancias antimicrobianas denominadas bacteriocinas. ¿Estará presente en la nariz de los alérgicos para combatir los gérmenes dañinos? No, porque, al ponerla en contacto con bacterias conocidas por colonizar la nariz, los investigadores observaron que la bacteria S. salivarius de los pacientes solo segregaba escasas cantidades de bacteriocinas.

Pegajosa, inflamatoria…, ¿una bacteria que debe eliminarse de la nariz para aliviar la alergia?

Para comprender mejor el papel de S. salivarius, los científicos administraron a ratones estas bacterias procedentes de pacientes con rinitis alérgica y después Alternaria alternata, un alergeno responsable de esta enfermedad, durante 3 días. El resultado fue que los ratones sensibilizados reaccionaron segregando varias proteínas inflamatorias. Además, al poner en contacto la bacteria S. salivarius de pacientes y la bacteria S. epidermidis de personas sanas con células de la mucosa nasal de ratones, solo S. salivarius estimuló la inflamación y la cascada bioquímica asociada a las reacciones alérgicas. También se observó una sobreexpresión del gen de la mucina 5AC, una sustancia «pegajosa» que protege las mucosas, lo cual es un signo de hiperreactividad respiratoria. Por último, en comparación con S. epidermidis, S. salivarius mostró una mayor adherencia a las células de la mucosa expuestas al alergeno, salvo en ratones genéticamente modificados para no producir mucina. Esta adherencia aumenta el contacto entre las sustancias proinflamatorias de la bacteria y los receptores de la inflamación de la mucosa nasal.

En suma, la especie S. salivarius parece contribuir de manera específica y directa a los ataques de rinitis alérgica, probablemente por su capacidad de pegarse a la mucosa nasal en caso de alergia. Los investigadores proponen considerar tratamientos antibacterianos dirigidos contra la bacteria S. salivarius para aliviar a las numerosas personas afectadas. ¿Una solución a la vista?, ¿nuevos tratamientos?, ¿probióticos? Ya respiramos mejor.

La microbiota ORL

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La microbiota urogenital masculina bajo la influencia de las relaciones sexuales vaginales

La uretra masculina – territorio poco descrito hasta ahora – alberga también una microbiota. Las relaciones sexuales vaginales podrían remodelar su composición y convertirla en un reservorio de bacterias responsables de la vaginosis en las mujeres.

Photo: Le microbiote urogénital masculin sous l’influence des rapports sexuels vaginaux

Poco se sabe sobre la microbiota de la uretra peneana y la obtención de muestras un proceso doloroso se reserva a menudo a los hombres que padecen infecciones de transmisión sexual (ITS). Sin embargo, cada vez más pruebas inducen a pensar que microorganismos colonizan esta mucosa, incluso en los individuos sanos. Un estudio estadounidense en el que participaron 110 hombres sin síntomas uretrales, infecciones o inflamaciones, revela por fin la identidad de estos microorganismos.

Un «núcleo» microbiano…

La mayoría de los individuos participantes eran heterosexuales. Se practicó un frotis a cada hombre en los primeros 2 cm de la uretra para analizar la microbiota (técnica shotgun). En total, se detectaron 117 especies diferentes de bacterias. La mayoría de las muestras contenían bacterias ácido-lácticas (por ejemplo, Streptococcus mitis) y corinebacterias, que podrían representar el «núcleo duro» de la microbiota y garantizar la salud de la uretra. Pero hay más. Los científicos identificaron también en algunos hombres bacterias asociadas a la vaginosis bacteriana en la mujer, sobre todo Gardnerella vaginalis. Así pues, el aparato genital masculino podría ser colonizado por bacterias potencialmente patógenas para la mujer, aunque en conjunto su microbiota difiere considerablemente de la de la vagina.

10% El 10% de la microbiota presente en la uretra masculina se encuentra bajo la influencia de las relaciones sexuales, en especial las penetraciones vaginales.

Y dos uretrotipos

Cabe distinguir dos tipos de microbiota uretral (o uretrotipos, UT): una microbiota de tipo 1 (UT1), de escasa riqueza y diversidad, principalmente dominada por S. mitis, y una microbiota UT2, más rica y diversificada, dominada por G. vaginalis y compuesta por 9 bacterias asociadas a enfermedades vaginales (vaginosis bacteriana, vaginitis…) y capaces de formar biopelículas con G. vaginalis. Dado el grado de afinidad de las bacterias por el oxígeno, los investigadores consideran que estas dos microbiotas ocupan nichos diferentes: la UT1 se sitúa cerca del meato urinario mientras que la UT2 ocupa un sitio un poco más profundo. 

Por otra parte, la UT2 se asocia a relaciones sexuales vaginales, y ciertas bacterias asociadas a la vaginosis bacteriana todavía se pueden detectar en los 60 días siguientes a la relación sexual y en menor medida después de un año e incluso durante toda la vida. El sexo vaginal en los 2 meses anteriores explica por sí solo el 4,26% de la varianza de la composición de la microbiota uretral masculina. Y las prácticas sexuales en su conjunto (oral, vaginal, anal), del orden del 10% de esta varianza.

Por último, no se observó ninguna correlación entre el uretrotipo y otras variables como el sexo anal u oral, la edad, el origen étnico o los antecedentes de ITS.

¿La vaginosis bacteriana es una ITS?

Por lo tanto, la microbiota urogenital masculina está relacionada con el comportamiento sexual y la uretra podría, en algunos hombres, albergar un amplio abanico de agentes potencialmente patógenos para la microbiota vaginal femenina, hasta el punto de representar un reservorio de microorganismos sexualmente transmisibles y de poder contaminar a las mujeres durante las relaciones no protegidas. Por consiguiente, ¿la vaginosis bacteriana es una ITS? En la actualidad no se considera como tal, pero esta hipótesis (que no es nueva) se examinará en profundidad en próximos estudios que, esta vez, se realizarán en parejas.

Recomendado por nuestra comunidad

"Sí. Los expertos que participan en el grupo de apoyo a pacientes con infecciones urinarias incrustadas o crónicas en Facebook dicen exctamente lo mismo sobre lo que antaño se llamaba "cistitis intersticial"." - Comentario traducido de Hazel Bowden (De Biocodex Microbiota Institute en X)

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Noticias Urología

Todo lo que siempre quiso saber sobre la microbiota del sexo de los hombres (y nunca se atrevió a preguntar)

Sin embargo, la microbiota de la uretra masculina, poco estudiada, podría alterar el ecosistema bacteriano vaginal de las mujeres. ¿Cómo? Lo sabrá leyendo este artículo.

La microbiota urinaria Vaginosis bacteriana - desequilibrio de la microbiota vaginal La microbiota vaginal
Tout ce que vous avez toujours voulu savoir sur le microbiote du sexe des hommes (sans jamais oser le demander)

Con la uretra de los hombres —el canal que atraviesa el pene y transporta la orina y el esperma—, ocurre como con otras muchas partes del cuerpo: vive ahí todo un mundo microscópico. Una microbiota que, en general, solo da que hablar cuando la invaden bacterias patógenas que producen una dolorosa inflamación, como las «purgaciones» (gonorrea) en caso de infección por gonococo. Sin embargo, la microbiota de la uretra masculina, mal comprendida y poco estudiada (resulta lógico que sea difícil encontrar voluntarios para un frotis), acaba de revelar algunos de sus secretos gracias al valor de 110 hombres estadounidenses sanos que aceptaron prestarse al «juego» de una toma de muestra.

Definición

La uretra, pequeño canal que comunica la vejiga con el extremo del pene, mide unos 15 cm en el hombre, frente a 3,5 cm en la mujer.

Bibliografia.

Patógenos de mujeres en algunos hombres

Las muestras indican que la mayoría de estos hombres albergan una comunidad de (sidenote: Microorganismos Organismos vivos que son demasiado pequeños para observarlos a simple vista. Incluyen bacterias, virus, hongos, arqueas, protozoos, etc. y se llaman comúnmente «microbios». What is microbiology? Microbiology Society. ) relativamente simple, que cuenta entre sus filas a bacterias a las que les gusta el oxígeno y que, por lo tanto, viven probablemente en el extremo del pene, cerca del aire libre. Su presencia relativamente constante hace pensar que constituyen una especie de «núcleo duro» comunitario que garantiza la salud de la uretra.

Sin embargo, algunos hombres presentan un conjunto de microorganismos más complejo, que comprende bacterias conocidas por alterar el ecosistema bacteriano vaginal de las mujeres y producir todo tipo de trastornos (vaginosis, etc.). Estas bacterias podrían vivir en un sitio un poco más profundo de la uretra, lejos de las fuentes de oxígeno. Pero, sobre todo, solo los hombres que declaran tener relaciones sexuales vaginales son portadores de estas bacterias patógenas. De ahí a imaginar que las obtuvieron durante una «excursión» vaginal no hay más que un paso…

¿La uretra de los hombres es un reservorio de bacterias nocivas para las mujeres?

Ante los resultados de los investigadores que estudiaron las prácticas sexuales declaradas de los 110 participantes, el comportamiento sexual (es decir, las relaciones sexuales vaginales, orales, anales y sus combinaciones) durante los 2 últimos meses explica alrededor del 10% de la variación total de la composición de la microbiota de la uretra peneana. El 4,26% se explica solo por las relaciones sexuales vaginales. Así pues, al parecer, ciertas bacterias podrían colonizar de forma duradera a hombres sanos, que podrían transmitirlas a sus parejas femeninas siguientes, con un riesgo de vaginosis bacteriana para ellas. El equipo de investigadores continúa centrándose en este problema  de salud pública y tiene la intención de estudiar parejas para saber más sobre potenciales transmisiones.

Vaginosis bacteriana

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Noticias

Edulcorantes artificiales, microbiota intestinal y salud metabólica: una interacción que hay que examinar con lupa

Por la Prof. Karine Clément
Universidad de la Sorbona, Inserm, Unidad de Investigación en Nutrición y Obesidad; enfoques sistémicos, París, Francia; Servicio de Nutrición, Asistencia Pública – Hospitales de París, Hospital Pitié-Salpêtrière, París, Francia

Sweeteners replacing sugar

Los edulcorantes son considerados como una alternativa interesante frente al consumo excesivo de azúcares simples, que se consideran perjudiciales para la salud cardiometabólica [1]. Se pueden consumir directamente o en productos procesados [2]. En la revista Cell, Suez et al. comparten los resultados de un ensayo controlado aleatorizado que demuestran que, paradójicamente, ciertos edulcorantes podrían provocar alteraciones en la tolerancia a la glucosa y que algunos de estos efectos son mediados por cambios en la microbiota intestinal [3].

¿Cómo explica que, mientras que los cuatro edulcorantes investigados repercuten en la composición y las funciones de la microbiota intestinal, solo dos de ellos tengan un efecto sobre la glucemia (la sacarina y la sucralosa) ?

El consumo de edulcorantes se puede proponer a personas con enfermedades metabólicas, ya que les ayuda a reducir la ingesta de calorías, perder peso y mejorar el riesgo metabólico [4]. Sin embargo, con el tiempo ha surgido la preocupación de que los edulcorantes no sean neutros [5, 6]. Algunos autores de esta publicación ya habían demostrado, en 2014, que ratones a los que se administraba aspartamo, sacarina y sucralosa (en dosis altas) desarrollaban intolerancia a la glucosa debido a las alteraciones de la microbiota intestinal [7]. En este nuevo trabajo han ido un paso más allá, con un estudio clínico muy bien desarrollado, esta vez en humanos. En 120 participantes sanos, los investigadores evaluaron los efectos de la sucralosa, de la sacarina, de la estevia y del aspartamo —administrados durante 14 días—, sobre la tolerancia a la glucosa (cinco grupos de estudio, 20 participantes por grupo y un grupo testigo). Se utilizaron dosis inferiores a la dosis diaria recomendada. La ingesta de sacarosa y de sucralosa provocó un empeoramiento de la tolerancia a la glucosa, al contrario que el aspartamo y la estevia, con un efecto neutro. Estos edulcorantes produjeron efectos diferentes en la composición de la microbiota oral y fecal y en funciones clave (como el metabolismo de las purinas o de las pirimidinas, la glucólisis o el metabolismo de los aminoácidos). Se observó un mayor efecto con la sucralosa. Los estudios de transferencia de microbiota (de humanos a ratones) han demostrado la causalidad de los efectos. Los animales, colonizados con muestras de participantes suplementados con edulcorantes, presentaron un distinto grado de alteración de la tolerancia a la glucosa. Parece que la composición química de los edulcorantes influye en la microbiota, pero debe estudiarse en detalle el mecanismo exacto por el cual pueden ejercer estos efectos variables en el anfitrión a través de cambios en la microbiota fecal. En concreto, la sucralosa, la sacarina y la estevia se metabolizan parcialmente en el tubo digestivo superior y solo una ínfima proporción llega al colon.

¿Esto quiere decir que les recomendaría a sus pacientes que no consumieran edulcorantes no nutritivos, porque puede que no sean fisiológicamente inertes?

En mi práctica clínica no proponemos de manera sistemática el consumo de edulcorantes, sobre todo porque no hay pruebas que demuestren su eficacia para la pérdida de peso. Sin embargo, para los pacientes que no consiguen deshabituarse al sabor dulce, puede ser preferible recurrir a edulcorantes naturales, como el glucósido de esteviol, que puede utilizarse de forma transitoria y razonada. Sin embargo, los resultados expuestos previamente subrayan la necesidad de una evaluación sólida de las repercusiones a corto y largo plazo sobre la salud humana de los edulcorantes disponibles, antes de llegar a una conclusión sobre si se debe aconsejar o no seguir utilizándolos como una ayuda para reducir riesgos metabólicos.

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Palabra de experto Gastroenterología

Microbiota urinaria y uretral #18

Por la Prof. Satu Pekkala
Becaria de investigación de la Academia de Finlandia, Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud, Universidad de Jyväskylä, Finlandia

Microbiota 18_bandeau revue press URINARY

URETRITIS IDIOPATICA EN EL HOMBRE: ¿NUEVAS ETIOLOGIAS INFECCIOSAS?

Plummer EL, Ratten LK, Vodstrcil LA, et al. The urethral microbiota of men with and without idiopathic urethritis. mBio 2022; 13: e0221322.

Unos investigadores australianos intentaron determinar qué agentes infecciosos, además de los conocidos, pueden contribuir a la uretritis no gonocócica en los hombres, teniendo en cuenta sus prácticas sexuales y el sexo biológico de su pareja. Para ello, realizaron un estudio de casos con 199 hombres, 96 de los cuales presentaban síntomas de uretritis idiopática y 103 no, que sirvieron de control. La edad mediana de los participantes era de 31 años, 73 de ellos habían tenido una relación sexual con un hombre en el mes previo a la inclusión en el estudio (clasificados como HSH) y el resto se clasificó como HSM. Los investigadores disponían de muestras de microbiota urinaria y uretral de todos para el análisis de secuenciación. Los resultados revelaron que Haemophilus influenzae, que coloniza de forma natural la microbiota nasofaríngea, era más abundante en los participantes HSH con uretritis idiopática. Además, H. influenzae se asoció claramente con características clínicas como escozor uretral, disuria y secreción purulenta. Los investigadores creen que practicar sexo oral sin preservativo puede ser la principal vía de contaminación por esta bacteria. Observaron más abundancia del género Corynebacterium en los afectados HSM, lo que les pareció sorprendente, ya que este género se considera comensal de la microbiota genital masculina. Los investigadores llegaron a la conclusión de que algunas especies concretas de Corynebacterium pueden llegar a ser patógenas si están en abundancia. También hubo más Ureaplasma, Staphylococcus haemolyticus, Streptococcus pyogenes, Escherichia y Streptococcus pneumoniae en la microbiota urinaria y uretral de los voluntarios sintomáticos, y todos ellos podrían favorecer a la uretritis. Así, se han descubierto posibles causas infecciosas de la uretritis no gonocócica, anteriormente descrita como idiopática. Si en el futuro otros estudios confirman estos resultados, podría ayudar a que los médicos ofrezcan a sus pacientes tratamientos más específicos.

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Revisión de prensa Urología

Microbiota Vaginal #18

Por la Prof. Satu Pekkala
Becaria de investigación de la Academia de Finlandia, Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud, Universidad de Jyväskylä, Finlandia

Microbiota 18_bandeau revue press VAGINAL

EMBARAZO Y COVID-19: ¿LA DISBIOSIS VAGINAL ES UNA FUENTE DE COMPLICACIONES?

Deng H, He L, Wang C, et al. Altered gut microbiota and its metabolites correlate with plasma cytokines in schizophrenia inpatients with aggression. BMC Psychiatry 2022; 22: 629.

Covid- 19 en mujeres embarazadas requirieran la intervención de la microbiota vaginal? Para comprobar esta hipótesis, los investigadores realizaron un estudio prospectivo de casos y controles en el que participaron 28 mujeres embarazadas no contagiadas y 19 mujeres embarazadas contagiadas de COVID-19. Se obtuvo una muestra de la microbiota vaginal con un hisopo durante la fase activa de la enfermedad un mes después de la recuperación y se evaluó mediante secuenciación del gen 16S rRNA. En el grupo con COVID-19 se observó una diversidad significativamente mayor que en el grupo control. Además, los Bacteroidetes se habían impuesto a los Firmicutes y, en cuanto al género bacteriano, Lactobacillus sp. tenían una abundancia significativamente menor que en el grupo control. Pues bien, estudios anteriores habían demostrado que existía un mayor riesgo de aborto espontáneo o parto prematuro en mujeres embarazadas cuya microbiota vaginal tenía menos Lactobacilli. Estos datos corroboran este hallazgo, ya que 3 mujeres del grupo con COVID-19 dieron a luz prematuramente (frente a 0 en el grupo de control). A pesar del reducido tamaño de la muestra, los investigadores observaron otras diferencias en la composición de la microbiota vaginal en el grupo con COVID-19. En concreto, las mujeres que padecían formas de moderadas a graves de COVID-19 presentaban niveles mucho más elevados de Ureaplasma spp.: 2,05 % frente al 0,1 % en el caso de formas asintomáticas a leves. El género Ureaplasma está implicado en diferentes infecciones ginecológicas (salpingitis, uretritis y cervicitis), su sobrerrepresentación en caso de COVID-19 grave también respalda la asociación de la disbiosis vaginal tanto con la infección por SARS-Cov-2 como con los riesgos de complicaciones del embarazo. Por ende, en los 3 nacimientos prematuros que se produjeron en este estudio, 2 pertenecían al subgrupo de COVID-19 moderada a grave (n=6). Por lo tanto, aunque el estudio no permite concluir que exista una relación causal, estos resultados sugieren que el COVID-19 puede desencadenar una alteración desfavorable del microentorno vaginal en mujeres embarazadas. Es posible que esto sea aún más pronunciado cuando la infección sea grave, y podría provocar un mayor riesgo de complicaciones, como un parto prematuro.

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Revisión de prensa

Microbiota Intestinal #18

Por la Prof. Satu Pekkala
Becaria de investigación de la Academia de Finlandia, Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud, Universidad de Jyväskylä, Finlandia

SII
Microbiota 18_bandeau revue press GUT

LAS MODIFICACIONES DEL MICROBIOMA HUMANO PROVOCADAS POR LA ALIMENTACION REMODELAN LA HOMEOSTASIS COLONICA EN EL SINDROME DEL INTESTINO IRRITABLE

Bootz-Maoz H, Pearl A, Melzer E, et al. Diet-induced modifications to human microbiome reshape colonic homeostasis in irritable bowel syndrome. Cell Rep 2022; 41: 111657.

El síndrome del intestino irritable (SII) es una enfermedad gastrointestinal funcional que puede clasificarse en diferentes subtipos: SII con diarrea predominante o estreñimiento predominante (SII-D y SII-C, respectivamente), SII con hábitos intestinales mixtos y SII no clasificado. Muchos pacientes con SII se benefician de una dieta baja en oligo-, diy monosacáridos fermentables, así como en polioles (dieta FODMAP). Sin embargo, solo aproximadamente el 60-70 % de los pacientes tienen una respuesta clínica a la dieta. Este estudio analizó los efectos de una dieta baja en FODMAP durante 6 semanas en la microbiota intestinal de pacientes con SII-D sin tratamiento previo. La dieta produjo un aumento de la abundancia de especies como Acutalibacter timonensis y Oscillibacter sp900066435, así como una disminución de Bifidobacterium adolescentis, Eubacterium ventriosum y Clostridium disporicum. El 70 % de los pacientes presentó mejoras en las manifestaciones de la enfermedad. A continuación, los autores estudiaron cómo afectaban las muestras fecales a la expresión génica, mediante cultivos de órganos intestinales ex vivo. La microbiota posterior a la dieta provocó la expresión de genes implicados en las funciones neuronales y musculares entéricas y suprimió la expresión de numerosos genes que codifican proteínas proinflamatorias. El análisis de ontología génica reveló que la microbiota posterior a la dieta aumentó las vías relacionadas con la organización de la matriz extracelular, la adhesión celular y el ensamblaje de uniones. Puesto que gran cantidad de vías y genes están asociados a la abundancia de B. adolescentis, los autores cultivaron células epiteliales colónicas con B. adolescentis y administraron la bacteria a ratones para encontrar un vínculo mecanicista entre la bacteria y la salud intestinal. Tanto en las muestras in vitro como in vivo, B. adolescentis modificó la integridad de las uniones estrechas epiteliales y las funciones de la barrera intestinal. Finalmente, mediante cultivos in vitro se descubrió que evitar la fructosa en dietas bajas en FODMAP explicaba la reducción de los niveles de B. adolescentis en la microbiota de los pacientes después de la dieta. Este estudio presenta un vínculo mecanicista entre la alimentación, el microbioma y las funciones intestinales que ayudará, en el futuro, a desarrollar tratamientos personalizados en función del microbioma para enfermedades humanas.

ALTERACION DE LA FUERZA DE CONECTIVIDAD FUNCIONAL EN EL INSOMNIO CRONICO ASOCIADA CON LA COMPOSICION DE LA MICROBIOTA INTESTINAL Y LA EFICIENCIA DEL SUEÑO

Chen Z, Feng Y, Li S, et al. Altered functional connectivity strength in chronic insomnia associated with gut microbiota composition and sleep efficiency. Front Psychiatry 2022; 13: 1050403.

Poco se sabe sobre la relación entre la microbiota intestinal y la actividad cerebral en estado de reposo en pacientes con insomnio crónico (IC). El IC se manifiesta, por ejemplo, con dificultades para conciliar o mantener el sueño, lograr un sueño reparador y un estado de hiperactivación. Además, la IC puede dificultar el funcionamiento social, cognitivo y conductual de los pacientes. Este estudio investigó las asociaciones entre las funciones cerebrales, la composición de la microbiota intestinal y el rendimiento neuropsicológico en pacientes con IC. La composición de la microbiota intestinal se asocia en gran medida con el rendimiento neuropsicológico en pacientes con IC. En concreto, la abundancia de Intestinibacter, Lachnospiraceae UCG-003 y Faecalicoccus se relacionó con la fuerza de la conectividad funcional (FCS) en la circunvolución parietal superior izquierda. Esta parte del cerebro interviene en aspectos de la atención y la percepción visoespacial, como la representación y la manipulación de objetos. Como cabía esperar, la FCS fue inferior en pacientes con IC que en personas sanas. En cuanto al género, se asociaron con las puntuaciones de la evaluación del estado de ánimo y del sueño Alloprevotella, miembros de la familia Lachnospiraceae y Faecalicoccus. Dado que Alloprevotella y miembros de Lachnospiraceae producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC), los autores plantearon la hipótesis de que estos géneros podrían afectar a las funciones cerebrales mediante la modulación del metabolismo de los AGCC en pacientes con IC. Sin embargo, el estudio no encontró ninguna relación mecanicista. Aunque los resultados del estudio fueron interesantes, se necesitan estudios longitudinales para determinar si las intervenciones pueden afectar a la microbiota intestinal de pacientes con IC y si se podría actuar sobre la microbiota intestinal, por ejemplo, con intervenciones probióticas para mejorar las funciones cerebrales en pacientes con insomnio.

EL MODO DE ADMINISTRACION MODULA LA MICROBIOTA INTESTINAL E INFLUYE EN LA RESPUESTA A LA VACUNACION

de Koff EM, van Baarle D, van Houten MA, et al. Mode of delivery modulates the intestinal microbiota and impacts the response to vaccination. Nat Commun 2022; 13: 6638.

Existen diversos factores que influyen en la respuesta de los lactantes a las vacunas, como la genética, el peso al nacer, los anticuerpos maternos y el tipo de alimentación. Se sabe menos sobre la función que desempeña la microbiota intestinal en las respuestas inmunitarias a la vacunación, aunque los microbios influyen de manera notable en el desarrollo del sistema inmunitario en las primeras etapas de la vida. Este estudio determinó si las diferencias derivadas del tipo de parto en los patrones de colonización microbiana intestinal en los primeros años de vida se asociaban con las respuestas específicas del antígeno IgG a la PCV neumocócica 10-valente (PCV-10) y a la vacuna conjugada meningocócica MenC. Entre las distintas variables estudiadas, el tipo de parto y el tipo de alimentación fueron los únicos factores de los primeros años de vida asociados de forma significativa con las respuestas IgG frente a uno o más serotipos. La diversidad de la microbiota intestinal no se asoció con las respuestas IgG a la PSV o MenC. Los lactantes cuya microbiota intestinal se caracterizaba por una baja abundancia de Bifidobacterium y Eschericchia coli presentaron las concentraciones más bajas de IgG frente a ambas vacunas. Por el contrario, las concentraciones de IgG anti-MenC en lactantes con gran abundancia de E. coli fueron ~2 veces superiores, lo que también se asoció con un parto vaginal. Sin embargo, al año, la microbiota intestinal ya no se asoció con las respuestas a la vacuna, lo que confirma que la microbiota temprana está más relacionada con las respuestas a la vacuna que la microbiota más cercana al momento de la vacunación. En cuanto a la microbiota intestinal en las primeras etapas de vida, una mayor abundancia de E. coli y Bifidobacterium se asoció a respuestas antineumocócicas elevadas, mientras que Clostridium, Prevotella y Streptococcus pyogenes se asociaron a respuestas bajas. En lactantes que tuvieron una gran respuesta anti-MenC, se observó una mayor abundancia de muchas UTO poco abundantes pertenecientes a la familia Lachnospiraceae. El estudio demuestra que entender los factores microbianos que facilitan la maduración inmunitaria y la inmunogenicidad de las vacunas es fundamental para mejorar los resultados de las vacunas en niños.

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