¿Ha oído hablar de la «disbiosis»?

La disbiosis consiste en la ruptura del delicado equilibrio entre los miles de millones de microorganismos que conforman la microbiota humana y su relación con nuestro cuerpo. Genética, alimentación poco equilibrada, antibióticos... Las causas de la disbiosis son variadas y, en su mayoría, múltiples. Actualmente, la investigación científica ha demostrado que la disbiosis de la microbiota intestinal, la más estudiada, así como también de otras microbiotas, como la vaginal, la cutánea o la pulmonar, está relacionada con diferentes enfermedades, desde el síndrome del colon irritable hasta trastornos metabólicos, como la obesidad, pasando incluso por la sinusitis crónica y el eccema. ¿Cómo puede desequilibrarse la microbiota? ¿Cuáles son las consecuencias de la disbiosis para nuestra salud? ¿Cómo podemos recuperar el equilibrio de la microbiota?

¡Se lo explicamos!

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¿Qué es la disbiosis?

En primer lugar, volvamos al propio término: «disbiosis». La etimología de este término científico es muy sencilla. En griego, la palabra bios significa «vivo» y el prefijo dis- significa «malo».

La «disbiosis» puede definirse como una alteración en la composición y el funcionamiento de la microbiota. Dicha alteración viene derivada de una combinación de factores ambientales y específicos de cada persona1.

Puesto que los microorganismos colonizan todo nuestro cuerpo, la disbiosis puede observarse en múltiples lugares:

  • En la microbiota intestinal: se han asociado varias enfermedades a la disbiosis intestinal, como la diarrea postantibiótica14, la gastroenteritis17, el cólico del lactante44
  • En la microbiota cutánea: la disbiosis a menudo se asocia a procesos patológicos (acné45, dermatitis atópica46).
  • En la microbiota vaginal: una disbiosis vaginal se asocia a una vaginosis bacteriana1, una candidiasis47, una menor fertilidad48 o un mayor riesgo de parto prematuro1.
  • En la microbiota ORL (oreja, nariz, garganta): varias enfermedades pueden asociarse a un desequilibrio de la microbiota oral, auricular o nasofaríngea.
  • En la microbiota pulmonar: la disbiosis puede intervenir en la aparición de infecciones respiratorias invernales49, asma50 o fibrosis quística51.
  • En la microbiota urinaria: se ha demostrado en estudios publicados hasta la fecha el papel que desempeña la microbiota urinaria en las infecciones urinarias52.

La disbiosis sobre la mesa: la microbiota intestinal 

 

La microbiota intestinal es la principal microbiota del cuerpo humano2. Acoge al menos a 1000 especies diferentes3 de microorganismos, como bacterias, hongos y virus. El filo Firmicutes (que incluye las famosas «bacterias buenas» lactobacilos) y el filo Bacteroidetes combinados suponen entre el 70 y el 90 % de la comunidad bacteriana de nuestro intestino2-4. Nuestra microbiota también contiene actinobacterias, como bifidobacterias, conocidas por sus efectos beneficiosos. Otros microorganismos de nuestra microbiota pueden hacer que enfermemos. Estos se conocen como «posibles (sidenote: Patógeno un patógeno es un microorganismo que causa, o puede causar, una enfermedad Pirofski LA, Casadevall A. Q and A: What is a pathogen? A question that begs the point. BMC Biol. 2012 Jan 31;10:6. ) », pero son una minoría2. La disbiosis da como resultado uno o más de los siguientes fenómenos:

  • Las proporciones entre estas grandes familias de bacterias cambian significativamente, en particular con una pérdida de lactobacilos y bifidobacterias5.
  • Los microorganismos útiles que viven habitualmente en nuestra microbiota (llamados «comensales») se reducen o desaparecen1.
  • La diversidad de microorganismos presentes en la microbiota se agota: hay menos especies diferentes5;
  • Los microorganismos potencialmente patógenos de la microbiota se multiplican1,5.

Consecuencias: nuestra microbiota se vuelve débil y las bacterias «malas» se apoderan de las «buenas» 2. Protege nuestro cuerpo con menos facilidad contra las agresiones y cumple con menor eficacia sus funciones esenciales para mantener nuestra forma y nuestra salud.1,6.

¿Cuáles son las características de la disbiosis?

Aunque la disbiosis en sí misma no se considera una enfermedad, se ha relacionado con varios problemas de salud y puede contribuir a la aparición o el empeoramiento de ciertas afecciones.

1000 Acoge al menos a 1000 especies diferentes de microorganismos.

Desequilibrio de la microbiota específica de cada persona

Sin embargo, ¡la disbiosis no es un término universal que se pueda aplicar a todas las personas y en todas las circunstancias!1 De hecho, se ve afectada por nuestra genética y microorganismos (definición: organismos vivos que son demasiado pequeños para ser vistos a simple vista. Incluyen bacterias, virus, hongos, arqueas, protozoos, etc... Estos microorganismos, que se denominan comúnmente « (sidenote: https://microbiologysociety.org/why-microbiology-matters/what-is-microbiology.html ) »), colonizaron nuestro cuerpos durante los primeros años de vida. Asimismo, la composición de nuestra microbiota es personal. Varía tanto entre individuos que podría ser tan exclusiva como una huella digital.7 Pero también puede cambiar dependiendo de nuestra edad, nuestro estado de salud, la aparición del estrés, nuestra alimentación, el lugar donde vivimos, los medicamentos que tomamos…8 Por lo tanto, cada uno de nosotros puede tener «su» disbiosis cuando nuestra microbiota se desequilibra y no funciona correctamente en nuestro organismo.1

Entonces, ¿qué significa tener una microbiota equilibrada?

El prefijo dis de disbiosis se opone a eu («bueno») o sim («con»).  Por tanto, hablamos de «eubiosis» o «simbiosis» cuando nuestra microbiota está en buen estado : interactúa en armonía con nuestro organismo y su comunidad microbiana está equilibrada.1

De hecho, existe un beneficio mutuo entre los miles de microorganismos que habitan nuestra microbiota y nuestro cuerpo.9 Todos salen ganando: el cuerpo proporciona «alimento y refugio» a los microorganismos de la microbiota. A cambio, estos participan en muchas funciones importantes de nuestro cuerpo, como la digestión, la asimilación de nutrientes, la protección de la impermeabilidad de la pared intestinal y la lucha contra gérmenes no deseados.2,8,10 ¡Es todo un trabajo en equipo! 


Los diferentes microorganismos de la comunidad de nuestra microbiota, incluidos aquellos que pueden ser patógenos, están presente en número y proporciones adecuadas para convivir de manera pacífica y garantizar sus funciones beneficiosas para el organismo. Sin embargo, este sutil equilibrio entre los ecosistemas microbianos de nuestro cuerpo puede romperse: la eubiosis se transforma en disbiosis.8

¿Qué causa una disbiosis?

Tal como indica su definición, la disbiosis aparece por el efecto de varios factores muy diferentes, a menudo entrelazados.5. No obstante, podemos distinguir entre:

Aquellos que están relacionados con el propio individuo, tales como: 

  • La genética.1
  • La edad.11
  • Ciertas afecciones y lesiones. 1

Aquellos que están relacionados el entorno, tales como:

  • La ingesta de medicamentos: antibióticos, antiinflamatorios...2,5
  • Las infecciones.
  • El estilo de vida: alimentación desequilibrada o cambios de alimentación, estrés, tabaquismo, una higiene inadecuada...1, 5,8 .
  • La contaminación.8

¿Qué puede causar una disbiosis?

Los antibióticos: irremplazables, pero alteran la microbiota

Los antibióticos han supuesto uno de los progresos terapéuticos más importantes del siglo XX. Tras el descubrimiento de la penicilina en 1928, se han salvado millones de vidas.13 Sin embargo, al destruir los gérmenes dañinos y también las bacterias «buenas», se desequilibra la microbiota. A corto plazo, la disbiosis generada por los antibióticos puede derivarse en diarrea14 o micosis vaginal 15. También se sospecha que la disbiosis intestinal inducida por antibióticos tiene un impacto a largo plazo, especialmente cuando se toman antibióticos durante la infancia, al aumentar el riesgo de diversas enfermedades crónicas como la obesidad o las alergias 16 ...

Infecciones: cuando atacan los microbios

Durante infecciones como la gastroenteritis vírica o la intoxicación alimentaria por salmonela, los microbios dañinos y agresivos invaden la microbiota humana. No provienen de la microbiota, sino del exterior, y se transmiten, por ejemplo, por las manos o alimentos contaminados. Estas infecciones provocan una fuerte reacción de nuestro sistema inmune, una inflamación del intestino y diarrea. Todo ello provoca alteraciones bruscas en el equilibrio de nuestra flora intestinal. Además, los microbios implicados en estas infecciones también pueden promover el desarrollo de otras bacterias potencialmente patógenas ya presentes en la microbiota. Por lo tanto, las infecciones causan disbiosis, ¡de la que se benefician todas las bacterias dañinas !1,12,17,18

Alimentación: el equilibrio de la microbiota en nuestros platos

Lo que comemos afecta a la microbiota a lo largo de nuestra vida. Un cambio repentino en la dieta, en composición o cantidad, puede desencadenar disbiosis. Pero no solo eso: si las variaciones habituales de nuestros menús de un día para otro solo provocan modificaciones transitorias de la microbiota, nuestro tipo de alimentación puede modificar el ecosistema digestivo de manera permanente5 y puede, a largo plazo, ser un factor de disbiosis. Por tanto, los estudios sugieren que una dieta «al estilo occidental» rica en grasas, azúcares y proteínas puede provocar desequilibrios en la microbiota intestinal, mientras que una dieta variada rica en frutas y verduras podría protegerla.1,19

Antibióticos

Han salvado millones de vidas, pero su uso excesivo e inapropiado supone actualmente un grave peligro para la salud, sobre todo debido a la resistencia a los antibióticos y a la disbiosis de la microbiota. Todos los años, la OMS organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW) para aumentar la sensibilización sobre la resistencia antimicrobiana. Echemos un vistazo a esta página dedicada al tema. 

Antibióticos: ¿qué impacto en la microbiota y en nuestra salud?

Aprende más
¿Qué es la Semana mundial de concienciación sobre la RAM?

Cada año, desde 2015, la OMS organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es fomentar la sensibilización sobre la resistencia global antimicrobiana.

La resistencia antimicrobiana se produce cuando las bacterias, los virus, los parásitos y los hongos cambian con el tiempo y dejan de responder a los medicamentos. Debido a la resistencia a los fármacos, los antibióticos y otros medicamentos dejan de ser efectivos y las infecciones son cada vez más difíciles o incluso imposibles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de las enfermedades, de sufrir dolencias graves y de muerte.

Esta campaña, que se desarrolla del 18 al 24 de noviembre, anima al público en general, a los profesionales de la salud y a los responsables políticos a usar los antibióticos, los antivirales, los antifúngicos y los antiparasitarios con cuidado, para prevenir la aparición de nuevas resistencias antimicrobianas. 

Disbiosis: ¿causa o consecuencia de una enfermedad?

Se ha demostrado en numerosos estudios que comparaban la microbiota de personas sanas con la de personas enfermas que la disbiosis está asociada a diversas afecciones crónicas: enfermedades intestinales, como el síndrome del colon irritable o la enfermedad de Crohn, así como obesidad, alergias, asma y determinados cánceres1. Pero ¿es la disbiosis la que provoca la enfermedad o es la enfermedad la que causa la disbiosis? Para los científicos, la respuesta no siempre es obvia, pero actualmente es objeto de mucha investigación.

Con el fin de arrojar luz, los investigadores lanzaron Homo symbiosus en 2019, un gran proyecto de investigación que tiene como objetivo determinar mejor por qué y cómo tantas enfermedades crónicas están relacionadas con la disbiosis intestinal. Los investigadores plantearon la hipótesis de que todos «estos fenómenos de disbiosis intestinal, proliferación de microbios, inflamación y debilitamiento de la pared intestinal» se apoyan entre sí10.

La disbiosis de la microbiota intestinal se asocia a diversas enfermedades: no solo dolencias gastrointestinales, sino también metabólicas22, alérgicas23 e incluso mentales24. No obstante, el cuerpo humano también alberga ecosistemas microbianos específicos en la piel25, las vías urinarias26, la vagina27 o la boca28 y los pulmones29, cuya composición puede desequilibrarse y relacionarse con determinadas enfermedades.

¿Cómo podemos recuperar el equilibrio de la microbiota?

Normalmente, después de un episodio de disbiosis, la microbiota es capaz de recuperar de forma natural su equilibrio inicial (aunque nunca recuperamos por completo la composición inicial): se dice que es «resiliente»30. Pero a veces esta «rebiosis», es decir, la vuelta al equilibrio microbiano, puede llevar tiempo: por ejemplo, incluso en un adulto sano, puede tardar hasta seis meses después de tomar un antibiótico31. Por último, la disbiosis a veces provoca un estado de desequilibrio que perdurará y se mantendrá en el tiempo sin poder recuperarse por completo, lo que puede ser perjudicial para la salud1.

¿Qué hacemos ante una disbiosis? Disponemos de varias soluciones para restablecer el equilibrio de la microbiota y recuperar una mejor salud.

El Observatorio Internacional de las Microbiotas

Descubra los resultados de 2023
Los probióticos: microorganismos de refuerzo beneficiosos

Los probióticos son «microorganismos vivos que, cuando se administran en la cantidad correcta, resultan beneficiosos para la salud del que los toma».30,31  Aquí encontrará una página sobre los probióticos, cómo funcionan, cómo se elaboran, cómo elegirlos bien... Consulte nuestra página sobre los probióticos.

Los prebióticos: su función, alimentar nuestra microbiota

Derivados principalmente de fibras alimentarias (fructooligosacáridos, galactooligosacáridos, inulina, etc.), los prebióticos son nutrientes o sustratos no digeribles, utilizados por los microorganismos de la microbiota y que tienen efectos favorables en la salud.32,33 Aquí encontrará más información sobre su forma de actuar sobre la microbiota . Los productos específicos que combinan probióticos y prebióticos se denominan simbióticos.34,35

Una alimentación saludable para preservar su buen funcionamiento

Lo que comemos, tanto la calidad como la diversidad de nuestra alimentación, contribuye al equilibrio de nuestra microbiota intestinal38,39, pero también influirá en su composición y, a su vez, será responsable de provocar determinadas enfermedades22. ¡No dude en consultar a su médico de cabecera o nutricionista para obtener más información sobre los alimentos que tienen efectos beneficiosos o nocivos para mantener su intestino sano y en buena forma 40!

El trasplante de microbiota, una técnica esperanzadora

Al igual que otros órganos, la microbiota se puede trasplantar de un individuo a otro para intentar restablecer el equilibrio de su ecosistema microbiano41,42. Por el momento, este enfoque terapéutico, conocido como trasplante de microbiota fecal (TMF), está bien documentado para la microbiota intestinal; sin embargo, solo está autorizado para el tratamiento de infecciones recurrentes por Clostridioides difficile41. Es objeto de una intensa investigación para otras patologías intestinales41. Para la vagina, el trasplante de microbiota vaginal (TMV) se está sometiendo a ensayos actualmente y podría ser un tratamiento prometedor para la vaginosis bacteriana recurrente o resistente43. Los estudios sobre el trasplante de microbiota cutánea son aún poco frecuentes, pero los resultados iniciales son alentadores44,45.

"Informativo"  -Peggy Rhinelander (De My health, my microbiota)


"Es absolutamente fascinante cómo la disbiosis revela las conexiones ocultas entre nuestra salud y la microbiota." -Aware Health Rewards App (De My health, my microbiota)

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Resistencia a los antibióticos: «recuerdos» nada divertidos de los viajes exóticos

Un formidable avance médico víctima de su éxito. Desde su descubrimiento a principios del siglo xx, los antibióticos salvaron millones de vidas. Pero el uso masivo y a veces inadecuado de estos tratamientos los hace cada vez menos eficaces para tratar las infecciones. ¡El resultado es que, en la actualidad, numerosas bacterias son resistentes! Pero el empleo excesivo o inadecuado no es el único responsable de la resistencia a los antibióticos.

Un estudio1 revela que los viajes internacionales favorecen la adquisición de genes de resistencia a los antibióticos y podrían contribuir a la propagación de la resistencia a estos medicamentos. Embarque inmediato para algunas explicaciones.

Como cada año desde 2015, la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW) nos sensibiliza sobre el aumento de la resistencia a los (sidenote: Antibiorresistencia Se habla de resistencia a los antimicrobianos cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos ya no responden a los medicamentos debido a su evolución en el tiempo. Los antibióticos y otros medicamentos antimicrobianos pierden su eficacia y las infecciones se vuelven cada vez más difíciles e incluso imposibles de tratar. Esta resistencia a los microbios aumenta el riesgo de propagación, de padecer una forma grave de la enfermedad e incluso de fallecimiento. La antibiorresistencia es la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Fuente: Résistance aux antimicrobiens. 26 Octobre 2020.
 
)
 (también llamada antibiorresistencia). Este fenómeno, debido al mal uso o a un consumo excesivo de antibióticos, designa la capacidad de una bacteria a resistirse a la acción de un antibiótico. En 2020, la WAAW amplió el alcance de su campaña a los (sidenote: Antimicrobianos Medicamentos —como los antibióticos, los antivirales, los antifúngicos y los antiparasitarios— utilizados para prevenir y tratar las infecciones en los seres humanos, los animales y los vegetales. WHO Antimicrobial Resistance; Nov 2021 ) : antivirales, antifúngicos, antiparasitarios…, es decir, a los medicamentos indispensables para luchar contra los (sidenote: Microorganismos Organismos vivos que son demasiado pequeños para verlos a simple vista. Incluyen las bacterias, los virus, los hongos, las arqueas, los protozoos, etc. y se llaman comúnmente «microbios». Fuente: What is microbiology? Microbiology Society.  ) (sidenote: Patógeno un patógeno es un microorganismo que causa, o puede causar, una enfermedad Pirofski LA, Casadevall A. Q and A: What is a pathogen? A question that begs the point. BMC Biol. 2012 Jan 31;10:6. )  - Al reducir las posibilidades de tratamiento de las infecciones, la resistencia a los antibióticos amenaza la salud de todos.2 Por ello, numerosas investigaciones se dedican a comprender su expansión para controlarla mejor e incluso detenerla.

¡Los antibióticos salvan vidas! ¿Sabía que también afectan a su microbiota? ¿Sabía que un mal uso o un abuso de los antibióticos puede generar una resistencia a estos medicamentos? ¿Ha oído hablar de la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW)? Encontrará todas las respuestas en esta página dedicada al tema:

Antibióticos: ¿qué impacto en la microbiota y en nuestra salud?

Saber más

Una resistencia a los antibióticos que pasa desapercibida

Hoy sabemos que la resistencia a los antibióticos se debe principalmente a la utilización excesiva de los antibióticos en medicina humana, pero también en la ganadería y la agricultura.2 Sin embargo, un estudio reciente nos revela un mecanismo de propagación inesperado: ¡las vacaciones y los desplazamientos profesionales a países exóticos! En efecto, los viajes internacionales favorecerían la propagación de los (sidenote: Gen Un gen es la unidad física y funcional básica de la herencia. Los genes están formados por ADN. Fuente: What is a gene?MedlinePlus.gov. 
 
)
 de resistencia a los antimicrobianos en el intestino. Unos investigadores reunieron a 190 viajeros holandeses, distribuidos en cuatro subgrupos según su destino. Los lugares visitados se eligieron en zonas muy afectadas por la resistencia a los antibióticos: Sudeste Asiático, Asia del Sur, África del Norte y África del Este. Estos investigadores buscaron determinar si los desplazamientos internacionales hacia estas regiones podían facilitar su diseminación hacia regiones menos afectadas. Para evaluar la presencia de estos genes en el intestino, se tomó una muestra de heces de cada participante antes y después del viaje.

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El uso inadecuado de antiblinóticos es responsable de la resistencia a los antibióticos. De hecho, entre todas las bacterias, solo una pequeña parte son inicialmente resistentes a los antibióticos, pero el uso de antibióticos elimina ciertas bacterias beneficiosas, no resistentes a los antibióticos. Por lo tanto, las bacterias resistentes proliferarán y asumirán, además, ciertas bacterias transmiten su resistencia a los antibióticos a otras bacterias, lo que acentúa los problemas.

¿Una valija diplomática de la resistencia a los antibióticos en el intestino?

Gracias al empleo de una técnica de punta ( (sidenote: Metagenómica Método de estudio del contenido genético de muestras procedentes de entornos complejos (intestino, océano, suelos, aire, etc.) obtenidos en la naturaleza (por oposición a las muestras cultivadas en el laboratorio). Este enfoque permite describir los genes contenidos en la muestra, pero también tener una idea aproximada del potencial funcional de un entorno. Fuente: Riesenfeld CS, Schloss PD, Handelsman J. Metagenomics: genomic analysis of microbial communities. Annu Rev Genet. 2004;38:525-52. ) ), el equipo constató un aumento del número de genes de resistencia a los antibióticos entre la salida y el regreso, en especial en los viajeros procedentes del Sudeste Asiático. En total, se detectaron una cincuentena de genes de resistencia a los antibióticos a raíz de los viajes. Entre ellos, genes de resistencia clásicos y bien conocidos a los antibióticos (como la familia de los β-lactámicos, las tetraciclinas, las fluoroquinolonas y otras), pero también nuevos genes nunca antes identificados.

Viajar, ¿un reto de salud pública?

Los resultados de este estudio no admiten réplica: los viajeros internacionales, colonizados por genes de resistencia durante sus viajes, podrían traer en su maleta, sin saberlo, bacterias resistentes a los antibióticos. Frente al riesgo de propagación, los autores dan la voz de alarma y resaltan la importancia de iniciar acciones con rapidez en los países especialmente afectados por la resistencia a los antibióticos. Un llamamiento que se hace eco de la campaña de la OMS.

¿Qué es la Semana mundial de concienciación sobre la RAM?

Cada año, desde 2015, la OMS organiza Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es fomentar la sensibilización sobre la resistencia global antimicrobiana.

La resistencia antimicrobiana se produce cuando las bacterias, los virus, los parásitos y los hongos cambian con el tiempo y dejan de responder a los medicamentos. Debido a la resistencia a los fármacos, los antibióticos y otros medicamentos dejan de ser efectivos y las infecciones son cada vez más difíciles o incluso imposibles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de las enfermedades, de sufrir dolencias graves y de muerte.

Esta campaña, que se desarrolla del 18 al 24 de noviembre, anima al público en general, a los profesionales de la salud y a los responsables políticos a usar los antibióticos, los antivirales, los antifúngicos y los antiparasitarios con cuidado, para prevenir la aparición de nuevas resistencias antimicrobianas. 

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Noticias

Seis cosas que hay que saber sobre los antibióticos

1. Los antibióticos salvan vidas 

Desde el descubrimiento de la penicilina en 1928, el uso generalizado de los antibióticos ha permitido salvar varios millones de vidas. Junto con las vacunas, los antibióticos –principales armas en la lucha contra las infecciones bacterianas– han permitido prolongar cerca de veinte años la esperanza de vida.1

2. Los antibióticos no solo destruyen a las especies responsables de las infecciones, sino también a las bacterias beneficiosas

Intestino, vagina, pulmón, piel… Diversas partes de nuestro cuerpo contienen microorganismos (bacterias, hongos, virus). Reciben el nombre de microbiotas.2 Los antibióticos, aunque erradican los gérmenes patógenos responsables de la infección, también pueden destruir ciertas bacterias beneficiosas de nuestra microbiota y provocar un desequilibrio más o menos importante en este ecosistema. Es lo que se llama una (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) 3. Todas las microbiotas del cuerpo se ven afectadas: no solo la microbiota intestinal, sino también las microbiotas cutánea4, pulmonar5, ORL6, urinaria7 y vaginal8.

El papel ambivalente de los antibióticos

Al destruir las bacterias responsables de las infecciones, también afectan a la…

3. Los antibióticos pueden tener efectos secundarios 

Al producir una disbiosis, los antibióticos pueden tener consecuencias negativas para la salud. La principal complicación a corto plazo es la alteración del tránsito intestinal en algunos pacientes. Esto resulta generalmente en diarrea ya que la microbiota es menos capaz de cumplir con sus funciones protectoras. La diarrea asociada a los antibióticos suele ser de intensidad leve a moderada y su incidencia varía según la edad, el tipo de antibióticos, el contexto… Puede afectar hasta al 35%9,10,11 de los pacientes y, en los niños, el porcentaje puede llegar al 80%9. En el 10 al 20% de los casos, la diarrea se debe a una infección por Clostridioides difficile (C. difficile):11 esta bacteria coloniza la microbiota intestinal y se vuelve patógena bajo la influencia de ciertos factores (por ejemplo, la toma de antibióticos). Las consecuencias clínicas son variables y van desde una diarrea moderada hasta síntomas mucho más graves, incluso la muerte.11

 

35% Puede afectar hasta al 35% de los pacientes

80% y hasta al 80% en los niños

 4. Los antibióticos pueden tener efectos crónicos cuando aparece muy temprano en la vida

La diarrea asociada a los antibióticos no es la única manifestación de la disbiosis asociada a los antibióticos. Esta última sería responsable de efectos crónicos cuando aparece muy temprano en la vida. De hecho, el periodo perinatal, que se caracteriza por el desarrollo de la microbiota intestinal y la maduración del sistema inmunitario, constituye un periodo especialmente sensible:12 la disbiosis inducida por la toma de antibióticos durante esta fase parece ser un factor de riesgo en la aparición de enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, asma, enfermedades inflamatorias crónicas del intestino).13

 5. El uso inadecuado de los antibióticos es responsable de la resistencia a los antibióticos 

La resistencia a los antibióticos es el fenómeno que provoca que un tratamiento antibiótico deje de ser eficaz sobre una infección bacteriana.1 ¿A qué se debe? Los antibióticos solo son eficaces contra las bacterias y no tienen ningún efecto en los virus (por ejemplo, el de la gripe).14 Su uso inadecuado (en caso de infección vírica, por ejemplo) o excesivo, en el hombre o el animal, acelera este fenómeno. La resistencia a los antibióticos comporta hospitalizaciones más prolongadas, un mayor gasto sanitario y un aumento de la mortalidad. Por eso constituye, a escala mundial, un reto importante de salud pública.1

6. Cada año, se dedica una Semana Mundial a favorecer el uso adecuado de los antibióticos 

Cada año, del 18 al 24 de noviembre, la OMS organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM que pretende dar a conocer mejor el fenómeno de la resistencia a los (sidenote: Antimicrobianos Categoría de medicamentos que agrupa los antibióticos (activos contra bacterias), los antivirales (activos contra virus), los antiparasitarios (activos contra parásitos) y los antifúngicos (activos contra hongos)   WHO Antimicrobial Resistance; Oct 2020 ) y animar al público general, los profesionales sanitarios y los responsables políticos a adoptar mejores prácticas para luchar contra la aparición y la propagación de resistencias. En su calidad de experto en las microbiotas, el Biocodex Microbiota Institute se une a esta iniciativa.

¿Qué es la Semana mundial de concienciación sobre la RAM?

Desde 2015, la OMS organiza cada año la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW), cuyo objetivo es sensibilizar al público sobre la resistencia mundial a los antimicrobianos.

Esta campaña, que tendrá lugar del 18 al 24 de noviembre, alienta al público general, a los profesionales sanitarios y a los responsables a hacer un uso razonable de los antimicrobianos para evitar el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos.

Bibliografia

1. WHO Antimicrobial Resistance; Oct 2020; https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/antimicrobial-resistance 

2. Kho ZY, Lal SK. The Human Gut Microbiome - A Potential Controller of Wellness and Disease. Front Microbiol. 2018 Aug 14;9:1835. 

3. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. 

4. Park SY, Kim HS, Lee SH, et al. Characterization and Analysis of the Skin Microbiota in Acne: Impact of Systemic Antibiotics. J Clin Med. 2020;9(1):168. 

5. Chung KF. Airway microbial dysbiosis in asthmatic patients: A target for prevention and treatment? J Allergy Clin Immunol. 2017;139(4):1071- 1081. 

6. Teo SM, Mok D, Pham K, et al. The infant nasopharyngeal microbiome impacts severity of lower respiratory infection and risk of asthma development. Cell Host Microbe. 2015;17(5):704-715. 

7. Klein RD, Hultgren SJ. Urinary tract infections: microbial pathogenesis, host-pathogen interactions and new treatment strategies. Nat Rev Microbiol. 2020;18(4):211-226. 

8. Shukla A, Sobel JD. Vulvovaginitis Caused by Candida Species Following Antibiotic Exposure. Curr Infect Dis Rep. 2019 Nov 9;21(11):44. 

9. McFarland LV, Ozen M, Dinleyici EC et al. Comparison of pediatric and adult antibiotic-associated diarrhea and Clostridium difficile infections. World J Gastroenterol. 2016;22(11):3078-3104. 

10. Bartlett JG. Clinical practice. Antibiotic-associated diarrhea. N Engl J Med2002;346:334-9.

11. Theriot CM, Young VB. Interactions Between the Gastrointestinal Microbiome and Clostridium difficile.Annu Rev Microbiol. 2015;69:445-461.  

12. Aires J. First 1000 Days of Life: Consequences of Antibiotics on Gut Microbiota. Front Microbiol. 2021 May 19; 

13. Queen J, Zhang J, Sears CL. Oral antibiotic use and chronic disease: long-term health impact beyond antimicrobial resistance and Clostridioides difficile. Gut Microbes. 2020;11(4):1092-1103

14. Centers for Disease Control and Prevention; Patient Education and Promotional Resources https://www.cdc.gov/antibiotic-use/community/pdfs/aaw/au_improving-antibiotics-infographic_8_5x11_508.pdf 

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Noticias Gastroenterología Pediatría

Seis cosas esenciales que hay que saber sobre los antibióticos

La parte positiva de los antibióticos es que son uno de los pilares de nuestro arsenal terapéutico y salvan millones de vidas cada año. La parte negativa es que alteran nuestra microbiota y pueden tener consecuencias importantes para nuestra salud. Examinamos 6 puntos esenciales para utilizarlos con buen criterio.

1. Los antibióticos salvan vidas 

Desde el descubrimiento de la penicilina en 1928, el uso generalizado de los antibióticos ha permitido salvar varios millones de vidas. Junto con las vacunas, los antibióticos –principales armas en la lucha contra las infecciones bacterianas– han permitido prolongar cerca de veinte años la esperanza de vida.1

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antibióticos ES

2. Los antibióticos no solo destruyen a las especies responsables de las infecciones, sino también a las bacterias beneficiosas

Intestino, vagina, pulmón, piel… Diversas partes de nuestro cuerpo contienen (sidenote: Microorganismos Organismos vivos que son demasiado pequeños para observarlos a simple vista. Incluyen bacterias, virus, hongos, arqueas, protozoos, etc. y se llaman comúnmente «microbios». What is microbiology? Microbiology Society. ) (bacterias, hongos, virus). Reciben el nombre de microbiotas.2 Los antibióticos, aunque erradican los gérmenes patógenos responsables de la infección, también pueden destruir ciertas bacterias beneficiosas de nuestra microbiota y provocar un desequilibrio más o menos importante en este ecosistema. Es lo que se llama una (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) .

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Los antibióticos son bien conocidos por destruir los patógenos, pero poco saben que también pueden eliminar ciertas bacterias beneficiosas, llamadas comensales de nuestra microbiota

Todas las microbiotas del cuerpo se ven afectadas:

 

3. Los antibióticos pueden tener efectos secundarios 

Al producir una disbiosis, los antibióticos pueden tener consecuencias negativas para la salud. La principal complicación a corto plazo es la alteración del tránsito intestinal en algunos pacientes. Esto resulta generalmente en diarrea ya que la microbiota es menos capaz de cumplir con sus funciones protectoras. La diarrea asociada a los antibióticos suele ser de intensidad leve a moderada y su incidencia varía según la edad, el tipo de antibióticos, el contexto… Puede afectar hasta al 35%9,10,11 de los pacientes y, en los niños, el porcentaje puede llegar al 80%9. En el 10 al 20% de los casos, la diarrea se debe a una infección por Clostridioides difficile (C. difficile):11 esta bacteria coloniza la microbiota intestinal y se vuelve patógena bajo la influencia de ciertos factores (por ejemplo, la toma de antibióticos). Las consecuencias clínicas son variables y van desde una diarrea moderada hasta síntomas mucho más graves, incluso la muerte.11

35% La diarrea asociada a antibióticos puede afectar hasta al 35% de los pacientes

80% y hasta el 80% si los pacientes son niños

4. Los antibióticos pueden tener efectos crónicos cuando aparece muy temprano en la vida

La diarrea asociada a los antibióticos no es la única manifestación de la disbiosis asociada a los antibióticos. Esta última sería responsable de efectos crónicos cuando aparece muy temprano en la vida. De hecho, el periodo perinatal, que se caracteriza por el desarrollo de la microbiota intestinal y la maduración del sistema inmunitario, constituye un periodo especialmente sensible:12 la disbiosis inducida por la toma de antibióticos durante esta fase parece ser un factor de riesgo en la aparición de enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, asma, enfermedades inflamatorias crónicas del intestino).13

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Una terapia con antibióticos se asocia con un aumento en la susceptibilidad a varias enfermedades crónicas, como la obesidad, diabetes, el síndrome del intestino irritable, el cáncer colorrectal, el asma o la dermatitis atópica. Durante los 2 años posteriores al nacimiento, es aún más peligroso usar antibióticos, ya que es el período de desarrollo de nuestro sistema intestinal e inmunitario.

 5. El uso inadecuado de los antibióticos es responsable de la resistencia a los antibióticos 

La resistencia a los antibióticos es el fenómeno que provoca que un tratamiento antibiótico deje de ser eficaz sobre una infección bacteriana.1 ¿A qué se debe? Los antibióticos solo son eficaces contra las bacterias y no tienen ningún efecto en los virus (por ejemplo, el de la gripe).14 Su uso inadecuado (en caso de infección vírica, por ejemplo) o excesivo, en el hombre o el animal, acelera este fenómeno. La resistencia a los antibióticos comporta hospitalizaciones más prolongadas, un mayor gasto sanitario y un aumento de la mortalidad. Por eso constituye, a escala mundial, un reto importante de salud pública.1

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El uso inadecuado de antiblinóticos es responsable de la resistencia a los antibióticos. De hecho, entre todas las bacterias, solo una pequeña parte son inicialmente resistentes a los antibióticos, pero el uso de antibióticos elimina ciertas bacterias beneficiosas, no resistentes a los antibióticos. Por lo tanto, las bacterias resistentes proliferarán y asumirán, además, ciertas bacterias transmiten su resistencia a los antibióticos a otras bacterias, lo que acentúa los problemas.

6. Cada año, se dedica una Semana mundial de concienciación sobre la RAM

Cada año, del 18 al 24 de noviembre, la OMS organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM que pretende dar a conocer mejor el fenómeno de la resistencia a los (sidenote: Antimicrobianos Categoría de medicamentos que agrupa los antibióticos (activos contra bacterias), los antivirales (activos contra virus), los antiparasitarios (activos contra parásitos) y los antifúngicos (activos contra hongos)   WHO Antimicrobial Resistance; Oct 2020 ) y animar al público general, los profesionales sanitarios y los responsables políticos a adoptar mejores prácticas para luchar contra la aparición y la propagación de resistencias. En su calidad de experto en las microbiotas, el Biocodex Microbiota Institute se une a esta iniciativa.

Si le interesan los efectos de los antibióticos en su salud y su microbiota o si quiere saber más sobre la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW), le recomendamos que visite esta otra página dedicada al tema:

Antibióticos: ¿qué impacto en la microbiota y en nuestra salud?

Saber más
¿Qué es la Semana mundial de concienciación sobre la RAM?

Cada año, desde 2015, la OMS organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es fomentar la sensibilización sobre la resistencia global antimicrobiana. 

La resistencia antimicrobiana se produce cuando las bacterias, los virus, los parásitos y los hongos cambian con el tiempo y dejan de responder a los medicamentos. Debido a la resistencia a los fármacos, los antibióticos y otros medicamentos dejan de ser efectivos y las infecciones son cada vez más difíciles o incluso imposibles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de las enfermedades, de sufrir dolencias graves y de muerte.
Esta campaña, que se desarrolla del 18 al 24 de noviembre, anima al público en general, a los profesionales de la salud y a los responsables políticos a usar los antibióticos, los antivirales, los antifúngicos y los antiparasitarios con cuidado, para prevenir la aparición de nuevas resistencias antimicrobianas. 

Bibliografia

1. WHO Antimicrobial Resistance; Oct 2020; https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/antimicrobial-resistance 

2. Kho ZY, Lal SK. The Human Gut Microbiome - A Potential Controller of Wellness and Disease. Front Microbiol. 2018 Aug 14;9:1835. 

3. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. 

4. Park SY, Kim HS, Lee SH, et al. Characterization and Analysis of the Skin Microbiota in Acne: Impact of Systemic Antibiotics. J Clin Med. 2020;9(1):168. 

5. Chung KF. Airway microbial dysbiosis in asthmatic patients: A target for prevention and treatment? J Allergy Clin Immunol. 2017;139(4):1071- 1081. 

6. Teo SM, Mok D, Pham K, et al. The infant nasopharyngeal microbiome impacts severity of lower respiratory infection and risk of asthma development. Cell Host Microbe. 2015;17(5):704-715. 

7. Klein RD, Hultgren SJ. Urinary tract infections: microbial pathogenesis, host-pathogen interactions and new treatment strategies. Nat Rev Microbiol. 2020;18(4):211-226. 

8. Shukla A, Sobel JD. Vulvovaginitis Caused by Candida Species Following Antibiotic Exposure. Curr Infect Dis Rep. 2019 Nov 9;21(11):44. 

9. McFarland LV, Ozen M, Dinleyici EC et al.Comparison of pediatric and adult antibiotic-associated diarrhea and Clostridium difficile infections. World J Gastroenterol. 2016;22(11):3078-3104. 

10. Bartlett JG. Clinical practice. Antibiotic-associated diarrhea. N Engl J Med 2002;346:334-9.

11. Theriot CM, Young VB. Interactions Between the Gastrointestinal Microbiome and Clostridium difficile.Annu Rev Microbiol. 2015;69:445-461.  

12. Aires J. First 1000 Days of Life: Consequences of Antibiotics on Gut Microbiota. Front Microbiol. 2021 May 19; 

13. Queen J, Zhang J, Sears CL. Oral antibiotic use and chronic disease: long-term health impact beyond antimicrobial resistance and Clostridioides difficile. Gut Microbes. 2020;11(4):1092-1103

14. Centers for Disease Control and Prevention; Patient Education and Promotional Resources https://www.cdc.gov/antibiotic-use/community/pdfs/aaw/au_improving-antibiotics-infographic_8_5x11_508.pdf 

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Antibiorresistencia: una amenaza mundial, una respuesta global

A la larga, podría poner en jaque un siglo de avances médicos.1 Toda una bomba sanitaria de relojería, la antibiorresistencia está en el punto de mira de la OMS, que desde 2015 organiza cada año la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (del 18 al 24 de noviembre). El Institut du Microbiote (Instituto de la Microbiota) participa activamente en esta iniciativa con la difusión y el intercambio de contenidos exclusivos sobre el impacto de los antimicrobianos en la microbiota intestinal durante todo el mes de noviembre. Panorama general. 

Por una parte, un extraordinario descubrimiento científico que permite salvar millones de vidas. Por otra parte, un uso excesivo y a veces inadecuado que puede provocar varias resistencias de los microorganismos (bacterias, virus, parásitos, hongos). La consecuencia es que los antimicrobianos, concebidos para curar, son cada vez menos eficaces y, si no se toma ninguna medida a largo plazo, corremos el riesgo de no poder curar las infecciones. 

10 millones La resistencia a los antimicrobianos sería responsable de casi 10 millones de muertes en el mundo para 2050

De esta forma, los antimicrobianos serían responsables de la muerte de casi 700 000 personas en todo el mundo cada año.2  Si nada cambia, las enfermedades infecciosas podrían convertirse, en 2050, en unas de las primeras causas de mortalidad del mundo y provocarían hasta 10 millones de muertes.2

Ante este panorama, la OMS reacciona a nivel mundial. Desde 2015, del 18 al 24 de noviembre, organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM que busca concienciar sobre este fenómeno mundial y anima al gran público, a los profesionales sanitarios y a los responsables de la toma de decisiones a adoptar un uso racional de los antibióticos para evitar que la antibiorresistencia siga ganando terreno. 

Toda una institución en cuanto al conocimiento sobre la microbiota, el Institut du Microbiote (Instituto de la Microbiota) participa activamente en este evento desde 2020. Durante todo el mes de noviembre, el Instituto les invita, a través de artículos, noticias y también vídeos de expertos y documentación temática, a profundizar sus conocimientos sobre el tema y a descubrir las consecuencias a medio y largo plazo de los antibióticos en la microbiota humana. ¿Un ejemplo? Pese a su eficacia reconocida contra las bacterias (y su inutilidad en caso de infección viral)3, a menudo provocan una disbiosis. Esto está relacionado con algunos problemas que todos conocemos, como la diarrea asociada a los antibióticos.

Los antibióticos, elemento clave del arsenal terapéutico moderno, han salvado millones de vidas. Sin embargo, su uso excesivo y a veces inadecuado puede conducir a la aparición de distintas formas de resistencia en los microorganismos. Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW) para sensibilizar a la población sobre este problema de salud pública. Lea la página dedicada a este asunto.

Resistencia a antibioticos: la microbiota en primer plano

El uso masivo y a veces inadecuado de antibióticos los hace cada vez menos efic…

¡Pero no acaba aquí! También se sospecha que los antibióticos pueden aumentar el riesgo de sufrir varias enfermedades crónicas4 (alergias, asma, obesidad, enfermedad inflamatoria crónica del intestino...), especialmente si se toman pronto durante la infancia. ¿Podemos remediarlo? ¡Sí! Solo tenemos que apostar por una prescripción pertinente para garantizar el buen uso de los antibióticos. Pero también asesorar al paciente sobre los riesgos de disbiosis asociados a un uso excesivo e inadecuado de los antibióticos. Todos responsables y movilizados para reducir la resistencia frente a los antimicrobianos. 

Les presentamos al Profesor Sørensen, ganador de la bolsa internacional 2022 de la Biocodex Microbiota Foundation.

Su equipo fue el primero en lanzar un estudio de gran evergadura sobre el resistoma de 700 niños, que permitirá dar un paso agigantado en la comprensión de la evolución y diseminación de la resistencia a los antimicrobianos en el intestino humano al principio de la vida.

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Antibiorresistencia: una amenaza mundial, una respuesta internacional

A la larga, podría poner en jaque un siglo de avances médicos.1 Toda una bomba sanitaria de relojería, la antibiorresistencia está en el punto de mira de la OMS, que desde 2015 organiza cada año la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (del 18 al 24 de noviembre). El Institut du Microbiote (Instituto de la Microbiota) participa activamente en esta iniciativa con la difusión y el intercambio de contenidos exclusivos sobre el impacto de los antimicrobianos en la microbiota intestinal durante todo el mes de noviembre. Panorama general.

Por una parte, un extraordinario descubrimiento científico que permite salvar millones de vidas. Por otra parte, un uso excesivo y a veces inadecuado que puede provocar varias resistencias de los microorganismos (bacterias, virus, parásitos, hongos). La consecuencia es que los antimicrobianos, concebidos para curar, son cada vez menos eficaces y, si no se toma ninguna medida a largo plazo, corremos el riesgo de no poder curar las infecciones. 

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Los antibióticos son bien conocidos por destruir los patógenos, pero poco saben que también pueden eliminar ciertas bacterias beneficiosas, llamadas comensales de nuestra microbiota

De esta forma, los antimicrobianos serían responsables de la muerte de casi 700 000 personas en todo el mundo cada año.2  Si nada cambia, las enfermedades infecciosas podrían convertirse, en 2050, en unas de las primeras causas de mortalidad del mundo y provocarían hasta 10 millones de muertes2.

10 millones La resistencia a los antimicrobianos seria responsable de casi 10 millones de muertes en todo el mundo para 2050

Ante este panorama, la OMS reacciona a nivel mundial. Desde 2015, del 18 al 24 de noviembre, organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM que busca concienciar sobre este fenómeno mundial y anima al gran público, a los profesionales sanitarios y a los responsables de la toma de decisiones a adoptar un uso racional de los antibióticos para evitar que la antibiorresistencia siga ganando terreno. 

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El uso inadecuado de antiblinóticos es responsable de la resistencia a los antibióticos. De hecho, entre todas las bacterias, solo una pequeña parte son inicialmente resistentes a los antibióticos, pero el uso de antibióticos elimina ciertas bacterias beneficiosas, no resistentes a los antibióticos. Por lo tanto, las bacterias resistentes proliferarán y asumirán, además, ciertas bacterias transmiten su resistencia a los antibióticos a otras bacterias, lo que acentúa los problemas.

Toda una institución en cuanto al conocimiento sobre la microbiota, el Institut du Microbiote (Instituto de la Microbiota) participa activamente en este evento desde 2020. Durante todo el mes de noviembre, el Instituto les invita, a través de artículos, noticias y también vídeos de expertos, a descubrir las consecuencias a medio y largo plazo de los antibióticos en la microbiota humana. ¿Un ejemplo? Lo vemos con los antibióticos. Pese a su eficacia reconocida contra las bacterias (y su inutilidad en caso de infección viral)3, perturban el equilibrio de nuestra microbiota intestinal. Este desequilibrio, más conocido como (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) , está relacionado con algunos problemas que todos conocemos, como la diarrea asociada a los antibióticos. ¡Pero no acaba aquí! También se sospecha que los antibióticos pueden aumentar el riesgo de sufrir varias enfermedades crónicas (alergias, asma, obesidad, enfermedad inflamatoria crónica del intestino…), especialmente si se toman pronto durante la infancia.

 

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Una terapia con antibióticos se asocia con un aumento en la susceptibilidad a varias enfermedades crónicas, como la obesidad, diabetes, el síndrome del intestino irritable, el cáncer colorrectal, el asma o la dermatitis atópica. Durante los 2 años posteriores al nacimiento, es aún más peligroso usar antibióticos, ya que es el período de desarrollo de nuestro sistema intestinal e inmunitario.

¿Podemos remediarlo? ¡Sí! En primer lugar, debemos ceñirnos a un uso limitado y adecuado. Nunca debemos tomar estos fármacos sin la prescripción de un profesional sanitario. También debemos respetar la dosis, la posología, la duración del tratamiento y no compartirlos con nadie.4

¡No debemos olvidar que los antibióticos no surten efecto automáticamente!

Si le interesan los efectos de los antibióticos en su salud y su microbiota o si quiere saber más sobre la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW), le recomendamos que visite esta otra página dedicada al tema:

Antibióticos: ¿qué impacto en la microbiota y en nuestra salud?

Saber más
¿Qué es la Semana mundial de concienciación sobre la RAM?

Cada año, desde 2015, la OMS organiza la Semana mundial de concienciación sobre la RAM (WAAW por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es fomentar la sensibilización sobre la resistencia global antimicrobiana. 

La resistencia antimicrobiana se produce cuando las bacterias, los virus, los parásitos y los hongos cambian con el tiempo y dejan de responder a los medicamentos. Debido a la resistencia a los fármacos, los antibióticos y otros medicamentos dejan de ser efectivos y las infecciones son cada vez más difíciles o incluso imposibles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de las enfermedades, de sufrir dolencias graves y de muerte.

Esta campaña, que se desarrolla del 18 al 24 de noviembre, anima al público en general, a los profesionales de la salud y a los responsables políticos a usar los antibióticos, los antivirales, los antifúngicos y los antiparasitarios con cuidado, para prevenir la aparición de nuevas resistencias antimicrobianas. 

Bibliografia

1. No Time to Wait: Securing the future from drug-resistant infections. Report to the secretary-general of the united nations. Avril 2019. 

2. Tackling drug-resistant infections globally: final report and recommendations; May 2016. 

3. Improving Antibiotic Use. Material Developed by CDC Using CDC materials does not imply endorsement or recommendation by CDC, ATSDR, HHS or the United States Government

4. Taking your Antibiotics. Material Developed by CDC  Using CDC materials does not imply endorsement or recommendation by CDC, ATSDR, HHS or the United States Government 

Recomendado por nuestra comunidad

"¡Gracias por compartir!" -Gigi Snook (De My health, my microbiota)

"Bonito 👍🏾" -Lucy Ofreneo (De My health, my microbiota)

"¡Interesante!"Rémi Fresnel (De Biocodex Microbiota Institute en LinkedIn)

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Microbiota cutánea #13

Revisión de prensa
Por el Pr. Markku Voutilainen
Facultad de medicina de la Universidad de Turku; gastroenterología, Hospital Universitario de Turku, Finlandia

NL13_PR Skin microbiota

¡Aceite de coco para la microbiota del cuero cabelludo!

Saxena R, Mittal P, Clavaud C. et al. Longitudinal study of the scalp microbiome suggests coconut oil to enrich healthy scalp commensals. Sci Rep 2021; 11: 7220.

Un estudio reciente ha demostrado que el aceite de coco puede ayudar a mantener un cuero cabelludo sano, ya que mejora su microbiota. Los investigadores compararon el efecto del aceite de coco y de un champú neutro en la microbiota bacteriana y fúngica del cuero cabelludo de 140 mujeres con y sin caspa. El cuero cabelludo de las mujeres con caspa presentaba una abundancia muy superior de la especies no caracterizadas de Malassezia, unos hongos conocidos por acelerar la aparición de la caspa y la inflamación. Por el contrario, la especie de hongo M. globosa se encontró en abundancia en el cuero cabelludo de las mujeres que no tenían caspa ni picor. El tratamiento con aceite de coco hizo que la proporción de M. globosa con respecto a otros grupos de Malassezia coincidiera con la de cueros cabelludos sanos. Aunque no se hallaron diferencias significativas entre la microbiota bacteriana del grupo sano y la del grupo con caspa, en ambos se produjo un aumento de las bacterias implicadas en el metabolismo de la biotina tras el tratamiento con aceite de coco. La biotina, una vitamina B, es fundamental para mantener la salud de la piel y del cuero cabelludo. También se sabe que la biotina reduce la inflamación. Se necesitan más estudios para comprender los mecanismos subyacentes, pero para los investigadores, el efecto positivo del aceite de coco en la composición y la función de la microbiota del cuero cabelludo es el primer paso para una recuperación duradera de un cuero cabelludo sano.

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Microbiota vaginal #13

Revisión de prensa
Por el Pr. Markku Voutilainen
Facultad de medicina de la Universidad de Turku; gastroenterología, Hospital Universitario de Turku, Finlandia

NL13_PR Vaginal microbiota

Uso de endolisinas recombinantes para tratar la vaginosis bacteriana

Landlinger C, Tisakova L, Oberbauer V. Engineered phage endolysin eliminates gardnerella biofilm without damaging beneficial bacteria in bacterial vaginosis ex vivo. Pathogens 2021; 10: 54.

Un estudio ha demostrado que la utilización de endolisinas recombinantes de tipo 1,4-beta-N-acetilmuramidasa codificadas en profagos de Gardnerella permite eliminar el biofilm bacteriano causante de la vaginosis bacteriana, sin dañar las bacterias beneficiosas de la microbiota vaginal. Para ello, los autores generaron varias endolisinas manipuladas genéticamente, enzimas de bacteriófagos que lisan la pared bacteriana, a través de un barajado de dominios (domain shuffling). Compararon su actividad bactericida en cepas de Gardnerella con la de endolisinas naturales. La actividad bactericida de las endolisinas recombinantes fue 10 veces mayor a la de cualquier enzima natural. Cuando se probó en un grupo de 20 cepas de Gardnerella de 4 especies diferentes (G. vaginalis, G. leopoldii, G. piotii y G. swidsinski), la endolisina más activa, denominada PM-477, demostró una eficacia superior a la de los antibióticos evaluados (metronidazol, tinidazol, clindamicina). Es más, la PM-477 no tuvo ningún efecto sobre los lactobacilos beneficiosos ni en otras especies de bacterias vaginales. Según los autores, la PM-477 es altamente selectiva para Gardnerella y mata cepas de cada una de las cuatro especies principales sin afectar a los lactobacilos beneficiosos ni a otras especies típicas de la microbiota vaginal. El efecto de la PM-477 se confirmó por microscopía en cultivos mixtos de Gardnerella y lactobacilos. Para ir más allá y analizar la eficacia de la PM-477 en un entorno fisiológico muy similar a la situación in vivo, los investigadores trataron hisopos vaginales de 15 pacientes con vaginosis bacteriana y los analizaron mediante hibridación in situ con fluorescencia (HISF). Demostraron que, en 13 de los 15 casos, la PM-477 eliminó la bacteria Gardnerella y disolvió físicamente los biofilms sin influir en la microbiota vaginal. Para los autores, las endolisinas son una prometedora alternativa terapéutica a los antibióticos para el tratamiento de la vaginosis bacteriana.

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Microbiota intestinal #13

Revisión de prensa
Por el Pr. Markku Voutilainen
Facultad de medicina de la Universidad de Turku; gastroenterología, Hospital Universitario de Turku, Finlandia

NL13_PR Gut microbiota

Microbiota intestina, dieta mediterránea y enfermedad cardiovascular

Wang D, Nguyen LH, Li Y, et al. The gut microbiome modulates the protective association between a Mediterranean diet and cardiometabolic disease risk. Nature Medicine 2021; 27: 333-43.

Enfermedades cardiometabólicas como las enfermedades cardiovasculares (EC) y la diabetes de tipo 2 (DT2) representan una parte destacada del total de enfermedades en todo el mundo, y se han relacionado con la naturaleza individual del microbioma intestinal (metabolismo e interacciones inmunitarias). Aunque las investigaciones preclínicas sugieren que el microbioma intestinal y la alimentación mantienen una relación recíproca, aún faltan pruebas clínicas sólidas, especialmente en cuanto al riesgo de enfermedades cardiometabólicas. El objetivo del estudio era analizar la interacción entre la dieta mediterránea, el microbioma intestinal y el riesgo de enfermedad cardiometabólica en una subpoblación de más de 300 hombres del Estudio de Seguimiento de Profesionales Sanitarios (HPFS) de larga duración. Se observó una interacción significativa entre unos hábitos alimenticios saludables y el microbioma intestinal en relación con el riesgo de enfermedades cardiometabólicas. Este estudio demostraba que la adherencia a largo plazo a una dieta mediterránea saludable se asociaba a la variación taxonómica y enzimática del microbioma intestinal. Los hábitos alimenticios explicaron el 0,7% de la variación, y este efecto era superior al causado por el consumo de antibióticos. La adherencia a la dieta mediterránea se asoció a un incremento de la degradación microbiana de las fibras alimenticias y a la fermentación de los ácidos grasos de cadena corta por parte de metabolizadores anaeróbicos de la fibra, como F. prausnitzii y E. rectale. Una baja adherencia a la dieta mediterránea junto con un consumo de carne roja o procesada se asoció al aumento de la síntesis microbiana de ácidos biliares secundarios hepatotóxicos transportados principalmente por C. aerofaciens. El estudio subrayaba la capacidad de la dieta mediterránea para atenuar el riesgo de enfermedad cardiometabólica en ausencia de Prevotella copri: mientras que un mayor seguimiento de la dieta mediterránea se asociaba a una disminución del riesgo de infarto de miocardio en los no portadores de P. copri, los portadores de P. copri tenían un mayor riesgo.

Profilaxis antibacteriana y resistencia a los antibióticos en pacientes con leucemia

Margolis EB, Hakim H, Dallas RH, et al. Antibiotic prophylaxis and the gastrointestinal resistome in paediatric patients with acute lymphoblastic leukaemia: a cohort study with metagenomics sequencing analysis. Lancet Microbe 2021 [Epub ahead of print].

A pesar de que la profilaxis antibiótica (PA) puede reducir el riesgo de infecciones graves en pacientes inmunodeprimidos, el principal inconveniente es la resistencia a los antibióticos. La profilaxis con una fluoroquinolona de amplio espectro puede seleccionar microbios resistentes a los antibióticos y derivar en una resistencia cruzada a otros antibióticos. En este estudio, los autores analizaron el resistoma gastrointestinal de niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA) para determinar las repercusiones de la PA en los genes de resistencia a los antibióticos (GRA). Entre los 49 niños con LLA, 31 (el 63%) recibieron profilaxis con levofloxacina durante el tratamiento de inducción y 18 no recibieron profilaxis. Para la profilaxis de Pneumocystis jirovecii se administró trimetoprim-sulfametoxazol. Se observó un aumento de la abundancia relativa de genes de resistencia al trimetoprim-sulfametoxazol en la microbiota intestinal, que no se modificó con la profilaxis con levofloxacina. Las mutaciones puntuales de la topoisomerasa de bacterias fecales aumentaron durante el tratamiento en quienes recibieron levofloxacina, pero no en el resto de la población del estudio. La levofloxacina actúa sobre las enzimas topoisomerasas bacterianas que catalizan la rotura de la doble cadena de ADN. El incremento de la prevalencia de genes de resistencia a las fluoroquinolonas fue bajo, y el número de pacientes con mutaciones en la topoisomerasa se mantuvo reducido. Aunque el efecto selectivo de la levofloxacina parecía limitado, el aumento de la frecuencia de resistencia a las fluoroquinolonas se mantuvo durante al menos 2 meses tras el tratamiento. Por el contrario, no se observaron modificaciones en los genes de resistencia a los aminoglucósidos, a los betalactámicos, a la vancomicina o a combinaciones de antibióticos tras el tratamiento de inducción, lo que sugiere que no hubo resistencia cruzada a otros antibióticos. En conclusión, la profilaxis con fluoroquinolonas ofrece protección contra las infecciones a corto plazo, pero no aumenta el riesgo de resistencia cruzada a otros antibióticos.

La importancia del Trasplante de Microbiota Fecal (FMT) en el tratamiento del melanoma

Barruch EN, Youngster I, Ben-aBetzalel G, et al. Fecal microbiota transplant promotes response in immunotherapy-refractory melanoma patients. Science 2021; 371: 602-9.

La inmunoterapia para inhibir la proteína de punto de control de muerte celular programada 1 (PD-1) se utiliza para tratar pacientes con melanoma, pero sólo entre el 10 y el 20% consigue una remisión completa. Para aumentar el éxito de la terapia, la modulación de la microbiota intestinal se ha convertido en una de las pistas más prometedoras, puesto que ha obtenido resultados positivos en modelos preclínicos. Sin embargo, no se ha investigado en ensayos clínicos. Los autores querían evaluar el efecto del TMF en los inmunocitos seguido de inmunoterapia con anticuerpos anti-PD-1 en pacientes con melanoma metastásico resistente. El TMF se realizó tanto mediante colonoscopia como con administración oral de cápsulas fecales, seguido de una reinducción del tratamiento con anti-PD-1. Las heces se obtuvieron de dos donantes (donante 1 y donante 2) cuyo melanoma metastásico había sido tratado y había tenido una remisión completa. No se observaron efectos adversos moderados ni graves causados por el TMF. Se hallaron respuestas objetivas al tratamiento del melanoma en tres pacientes que habían recibido el TMF de un mismo donante (donante 1). Un paciente logró una remisión completa y dos una remisión parcial. Tras el TMF, la microbiota intestinal difería de la inicial en todos los pacientes y era distinta según el donante (1 o 2). Los pacientes que respondieron bien al tratamiento tenían una mayor abundancia relativa de Enterococcaceae, Enterococcus, y Streptocccus australis y una menor abundancia de Veillonella atypica, pero no se observó ninguna asociación entre los taxones microbianos y la respuesta al tratamiento. Se observó una regulación al alza de los genes relacionada con la presentación de péptidos por parte de las células procesadoras de antígenos (CPA). También se observó una regulación al alza de genes relacionados con la actividad de las CPA, la inmunidad innata y la interleucina-12 en pacientes que respondieron bien al tratamiento. El estudio de los receptores de tumores disponibles reveló, tras el tratamiento, una regulación al alza de varios conjuntos de genes relacionados con la inmunidad. El estudio demuestra que el TMF en combinación con la terapia anti-PD-1 es un tratamiento seguro y potencialmente eficaz para el melanoma metastásico resistente. La modulación de la microbiota intestinal puede superar la resistencia a la inmunoterapia.

Microbiota y cáncer de mama

Costa DA, Nobre JG, Batista MV, et al. Human microbiota and breast cancer – is there any relevant link? – A literature review and new horizons toward personalized medicine. Frontiers Microbiol 2021; 12: 584332.

En esta revisión, los autores se centran en la microbiota humana a lo largo de la vida, en los vínculos entre la microbiota intestinal/ mamaria y el cáncer de mama (CM), el impacto de la metabolómica y la farmacomicrobiómica en el riesgo y el pronóstico del CM y las opciones de tratamiento. Mientras que los estrógenos, una alta densidad mamaria, una alimentación de tipo occidental, la obesidad, el alcohol y factores genéticos son elementos de riesgo para el CM, la disbiosis de la microbiota intestinal se ha perfilado como un actor clave en la aparición, tratamiento y pronóstico del CM a través de diversos procesos biológicos. Las bacterias β-glucuronidasa (BGUS) modifican la circulación enteropática de estrógenos y pueden aumentar el riesgo de CM de origen hormonal. Como en el intestino, las firmas microbianas locales de la microbiota mamaria en pacientes con CM son diferentes de las de personas sanas de referencia. Aunque se desconoce si estos hallazgos son una causa o una consecuencia, es posible que exista una relación entre la disbiosis mamaria y el CM, en la que las bacterias y/o sus componentes influyan en el microentorno inmunitario local. El (sidenote: Estroboloma humano El conjunto de genes bacterianos entéricos cuyos productos son capaces de metabolizar los estrógenos (Plottel and Blaser, 2011). )  refleja genes bacterianos entéricos cuyos productos metabolizan los estrógenos. Las BGUS de las bacterias intestinales desconjugan los xenobióticos y los estrógenos que posteriormente son recuperados mediante la circulación enterohepática. El estrógeno producido por las BGUS puede aumentar el riesgo de padecer CM de origen hormonal. Otras bacterias intestinales metabolizan fitoestrógenos que pueden proteger contra el CM. Algunas bacterias intestinales producen equol y enterolignanos que pueden reducir el riesgo de CM de origen hormonal. Entre el 20% y el 30% de la población occidental tiene microbios (de la familia Coriobacteriaceae), que transforman la isoflavona en equol, que tiene afinidad con los receptores de estrógeno y una actividad antiandrogénica y antioxidante. Los receptores de ácidos grasos libres del intestino se activan gracias a los ácidos grasos de cadena corta y pueden participar en la inhibición de tumores. Es posible que la microbiota intestinal y mamaria module el microentorno del CM: que active una proliferación epitelial anormal, una secreción de factores de crecimiento, mutaciones del genoma, un microambiente metabólico local y una angiogénesis. Por ejemplo, las bacterias intestinales pueden inactivar la doxorrubicina y la gemcitabina. La microbiota intestinal incluso desempeña una doble función en la eficacia de la radioterapia, que puede ser tanto beneficiosa y protectora como perjudicial y resistente. En conclusión, en los pacientes con CM, es posible que la microbiota sirva como factor de pronóstico y predicción de la respuesta al tratamiento. En el futuro, la modulación de la microbiota puede mejorar los resultados de los pacientes con CM.

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